Marcelino aún quiere mucho más de su equipo

Cinco triunfos en cinco partidos y 23 goles a favor por sólo dos encajados es poca cosa para Marcelino. El entrenador del Sevilla comparte la idea de muchos aficionados de que aún no se ha visto al equipo que busca, entre otras cosas porque se ha medido a rivales inferiores que además encajaron bien pronto goles aumentándose así la diferencia natural. Esta semana será clave para ver si lo apuntado hasta ahora por el Sevilla no es simplemente un espejismo. Seguirán siendo balas de fogueo propias de la pretemporada, pero Espanyol, el jueves en el partido dedicado a Antonio Puerta, y el Nápoles, el domingo, para seguir la dinámica con la que se empezará la competición, deben marcar un listón de exigencia mucho más elevado como para calibrar en qué condiciones llegará el equipo de Marcelino a los días 18 y 21 de agosto, que están ahí ya mismo, a la vuelta de la esquina.

Mientras tanto, el asturiano realiza un análisis exigente. "Me gustó más bien poco lo que vi", dijo en una frase muy ilustrativa sobre el amistoso del domingo. Aun siendo optimista con la respuesta de su plantilla y, sobre todo, con el nivel de compromiso y la actitud que está viendo en los jugadores, Marcelino aún quiere mucho más, sobre todo en lo concerniente a dos aspectos: algunos despistes defensivos y el ataque estático. El asturiano está más tranquilo con la senda que lleva la planificación que con el juego que mostró el Sevilla en Córdoba. Sobre la planificación, aún espera ese delantero que remate el plantel, pero está encantado con que todo vaya rodando según lo esperado, más aún tras la salida confirmada de Acosta y Romaric, dos de los futbolistas que estaban en la lista de excedentes.

En su análisis del juego ante un rival de Segunda División como el Córdoba, el técnico de Careñes deja entrever que su equipo cayó en demasiados altibajos después de adelantarse pronto en el marcador: "Hicimos un primer gol muy rápido en una buena acción colectiva y, a partir de ahí, observé al equipo bastante irregular. No nos hicieron ocasiones, pero tuvimos poco control del partido y del balón. En el segundo tiempo estuvimos flojos y con poca continuidad. Me gustó más bien poco lo que vi", dijo mostrando algo de disgusto.

Pese a esta declaración, Marcelino es consciente de que el Sevilla está en fase de rodaje, lo cual da lugar a esos altibajos: "Si tenemos como referencia este partido, creo que aunque vamos por el buen camino, aún nos queda mucho. En algunos momentos conseguimos ser lo que queremos, pero en otros nos alejamos bastante".

Además, no hay que olvidar que entre lesionados y ausentes, la plantilla tiene una importante merma de efectivos. Deben regresar Cáceres y Luna para la defensa y Medel y Campaña para el centro del campo, y están entre algodones Coke, Perotti y Kanoute. Casos distintos son los de Guarente, que parece empezar a salir del túnel, y Rakitic, cuyo estado sí es preocupante. Por ahora, Trochowski es el único que parece capacitado para desempeñar su rol, hasta que Marcelino vea cómo puede desenvolverse ahí Campaña.

Sea como fuere, pese a la extraordinaria pegada y verticalidad que está mostrando el Sevilla, como demuestran esos 23 goles, y las pocas ocasiones que está concendiendo, con sólo dos tantos en contra en cinco partidos, el asturiano quiere más regularidad en todo. Nada de baches: "Necesitamos más continuidad, tanto en la posesión como en la presión, porque acusamos muchas pérdidas de balón. Pero creo que el cansancio y el calor pueden afectar". Con matices, Marcelino seguía crítico: "Nos faltó precisión en el pase y velocidad en muchos momentos, y eso es corregible en una plantilla de tanta calidad, pero hay que tener en cuenta que algunos jugadores venían de jugar muchos minutos el jueves en Jerez. Hasta cierto punto es comprensible que esto se traduzca en falta de rapidez, tanto a nivel mental como físico".

Después de estas quejas y de esta solicitud de mejoría, Marcelino quiso darles un caramelito a los suyos. Está contentísimo con la actitud y el compromiso del equipo: "Creo que podemos estar, incluso, un puntito mejor de lo que esperaba, pero aun así no me conformo. Presionamos menos que contra el Xerez pero hemos sido solidarios. Esto, unido a la actitud encomiable del equipo, hace que estemos en una buena dinámica de mejora". Y también con la ejecución de las contras: "Tenemos un contrataque muy eficaz que rompe a los rivales, porque somos serios en la recuperación. Seguro que dentro de quince días, poco a poco, seremos mejores". Será obligado, pues en 16 días llegan las balas de verdad.