La semana pasada a Miguel Guillén se le cuestionó por los posibles beneficios que supondría una clasificación europea del Betis, a lo que respondió apuntando también los gastos extra que debería afrontar el club. Esta respuesta fue interpretada como una falta de ambición del presidente, algo que éste quiso dejar claro que ni mucho menos es el discurso del club.

"Ningún bético quiere llegar a Europa más que yo", asegura Guillén, que luego pasa a explicar la prudencia que ha venido manteniendo el consejo de administración desde el comienzo de la temporada: "En el consejo de administración somos realistas y sabemos que el objetivo de esta temporada era la permanencia, la cual hemos conseguido gracias a un gran trabajo del cuerpo técnico y de la plantilla. No queríamos hablar abiertamente de Europa porque todo pasaba por lo que hiciéramos en Mestalla. Era el paso previo para todo lo demás. Aun así, todavía queda Liga. El Betis debe pelear por ganar todos los partidos, luego veremos hasta dónde somos capaces de llegar y dónde nos sitúan los resultados".

Además, el presidente quiso matizar sus palabras de la pasada semana. "Es cierto que dije que entrar en competición europea, aparte de ingresos, supone unos gastos, pero eso no significa que estuviera poniéndole pegas a estar en Europa. Simplemente que, repito, en el consejo de administración del Betis somos realistas y conocemos la situación en la que estamos. A todos nos gustaría jugar la Liga Europa, pero hay que dejar claro que eso supondría que tendríamos que realizar una serie de fichajes para no sólo competir en Europa, sino también las otras dos competiciones como son la Liga y la Copa del Rey. Los que estamos en el Betis somos ambiciosos, pero realistas. No queremos confundir a la afición", finalizó el máximo dirigente bético.