El aficionado sevillista tiene la duda a estas alturas de la pretemporada sobre qué Negredo verá cuando el balón eche a rodar. ¿El de hace dos temporadas, cuando el vallecano superó la veintena de goles y logró el trofeo Zarra al máximo goleador nacional o el de la pasada campaña, cuando pasó por fases de estancamiento, aunque al final se soltó de cara al gol?

La principal estrella de este equipo junto a Jesús Navas llega de las vacaciones tras proclamarse campeón de Europa con España con la sangre renovada. El delentero madrileño sabe que el equipo depende de él, de sus números, para lograr los objetivos y por eso asume la responsabilidad que tiene dentro de la plantilla, más acusada ahora que Kanoute ya es historia en el Sevilla.

"El año pasado la cosa no salió como queríamos, pero esperemos que el equipo se mentalice, porque no hay otra que conseguir el objetivo, aunque siempre con paciencia y yendo partido a partido, sin querer mirar más hacia delante", comentó el futbolista durante la concentración del equipo en Costa Ballena. Negredo lleva trabajando con el equipo menos de una semana y tiene buenas sensaciones. "He visto al equipo entrenando muy bien, con un trabajo fenomenal y un esfuerzo físico importante, que viene bien para la temporada. El equipo sabe lo que tiene que hacer y conoce los errores del pasado, que no se pueden volver a cometer".

Si un jugador conoce bien a Míchel, ése es Negredo. Coincidió con él en el Real Madrid-Castilla y, tras media temporada al frente del Sevilla, espera que a partir de ahora se vea su sello y su estilo de fútbol. "Es distinto coger al equipo desde el primer día que para dos meses. Ahora se podrá ver el trabajo del míster y ojalá que todo salga bien", indicó.

Negredo sabe que habrá muchas miradas puestas en su juego en un año en el que será uno de los jugadores referencia, si no lo era ya, en la plantilla. "Lo llevo con ilusión, porque el equipo me tiene el respeto que yo le tengo a ellos y me ayudan a ser mejor futbolista. Somos un buen grupo e intentamos ayudarnos mucho. Me tomo el papel con responsabilidad y afrontándolo de la mejor manera posible. Los que llevamos más tiempo en Primera tenemos que jugar ese rol, con chavales que vienen de abajo con ilusión pero a los que hay que aconsejar y ayudarles", indicó el internacional sevillista, que afronta la temporada con ilusiones renovadas tras vivir la maravillosa experiencia de ganar una Eurocopa de la manera que lo hizo España en la cita de Polonia y Ucrania. Ahora, ya piensa sólo en el Sevilla.

"La Eurocopa queda ya atrás y hay que mirar al presente con toda la ilusión del mundo, y ese presente es el Sevilla. Me encuentro bien, con la carga de trabajo que hace que pesen las piernas algo más, pero el equipo está metido y eso es muy importante a estas alturas", puntualizó, al tiempo que utilizó el buen ambiente que reina en la selección para ilustrar el cambio que ha experimentado el vestuario del Sevilla. Ésa ha sido una de las obsesiones de Míchel durante esta pretemporada: "Los que no tienen minutos o juegan poco ayudan mucho y eso se nota. En la selección eso se lleva a rajatabla. Es fundamental para que todo funcione y se hace a la perfección".

Por último, se refirió al calendario y al hecho de enfrentarse a los grandes casi consecutivamente. "Al final el año pasado hicimos mejor papel ante los de arriba y eso es lo que no hay que hacer. Tenemos que corregir eso porque eran partidos que muchas veces teníamos ganados y se nos escaparon", dijo, y mandó un mensaje a los aficionados: "Son muy sevillistas y van a estar ahí. Llevábamos mucho tiempo en Europa y ahora hay que empezar de cero, pero la afición va a estar ahí porque siempre está".