Nono, con el espejo de Thiago

José Antonio Delgado Villar, Nono, es uno de los baluartes de la cantera del Betis, como está demostrando esta temporada en un filial en el que está brillando con luz propia. Pero al margen del fútbol, detrás de este medio centro, que el pasado 30 de marzo cumplió 19 años, está una historia cargada de interés.

Nono, natural de El Puerto de Santa María, comenzó a dar las primeras patadas a un balón en el equipo mallorquín de La Victoria, ya que tuvo que marcharse a la capital balear por motivos laborales de sus padres. Entonces comenzó a jugar de pivote, por delante de la defensa, pero pronto adelantó su posición para hacerlo en el centro del campo, con libertad de movimientos. De vuelta a su localidad natal, y con 12 años, el canterano estuvo tres campañas en el SAFA San Luis, equipo en el que también se formó el ex jugador del Betis Joaquín Sánchez.

Sus buenas actuaciones lo llevaron a jugar con la selección de Cádiz, en su etapa de infantil de segundo año, y el Atlético de Madrid se fijó en él. Sin embargo, la falta de adaptación a la capital de España propició su vuelta a casa transcurrida una temporada, ingresando en las filas heliopolitanas en el equipo cadete de segundo año, de Gustavo Sánchez. De ahí pasó al Liga Nacional y luego estuvo dos campañas en el División de Honor hasta que Risto Vidakovic, al que le agradece la confianza mostrada, decidió contar con él para el Betis B. "Me sentí un afortunado. Risto es un gran entrenador y siempre le agradeceré la oportunidad de dar el salto al filial", comenta este centrocampista de gran visión de juego y al que apodan, en la ciudad deportiva, como el pequeño Beñat.

No obstante, el futbolista que más admira Nono es Thiago Alcántara, del que destaca su movilidad en la parcela ancha, su visión de juego y su técnica a la hora de golpear el esférico. Pero, además del brasileño, al gaditano le encanta el fútbol de otro jugador del conjunto azulgrana, Gerard Deulofeu, con el que mantiene una gran amistad en la selección española sub 19.

Al margen de su participación en el combinado nacional, Nono desea hacer historia en el filial para poder realizar la pretemporada con el primer equipo: "Quiero que el B juegue por primera vez una fase de ascenso. Eso sería especial para mí, pues mi trabajo y el de mis compañeros daría resultado. Después, ojalá me den el premio de estar con el primer equipo en verano". Mel le dio minutos en el amistoso ante el Dinamo de Moscú, y el club lo renovó meses atrás por un año más, con la posibilidad de seguir hasta 2016. Un acierto, teniendo en cuenta la proyección de este talentoso futbolista.