Desde que se hiciera cargo del equipo hace tres semanas, Víctor Fernández viene trabajando a marchas forzadas. Si la primera intención del técnico fue la de cambiar el estilo de juego del equipo, con su filosofía de tener el balón y buscar el juego combinativo, tras los tres partidos que ha dirigido, Víctor ha ido conociendo otras carencias del equipo, que trata de pulir en cada sesión de entrenamiento.

Al técnico verdiblanco no le gustaron algunos aspectos exhibidos por su equipo en el encuentro del sábado pasado ante el Recreativo y a corregir esos defectos dedicó buena parte del entrenamiento vespertino de ayer. Si en la propia sala de prensa del Nuevo Colombino, Víctor mostró su malestar por la manera en la que el equipo había afrontado la superioridad numérica del segundo tiempo, ayer el técnico incidió en ese aspecto e intentó hacerles ver a sus jugadores la necesidad de finalizar las jugadas de ataque con un disparo a puerta y tras elegir la mejor opción de pase.

"Los últimos 15 minutos, con superioridad numérica, no me gustó que no se crearan claras ocasiones de gol, algo que deberíamos haber hecho en varias ocasiones para ganar el partido, porque creo que lo teníamos en la mano. Nos faltó mejorar la finalización y el último pase", había comentado Víctor Fernández en los medios oficiales horas antes de aplicar ese discurso en el entrenamiento. Pese a todo, el técnico sigue mostrándose optimista en cuanto a las posibilidades de ascenso, aunque admite la dificultad del reto. "Es evidente que el equipo está creciendo, creo que vamos a volver a dar una buena imagen y estoy convencido que el sábado vamos a ganar. El último partido ya conseguimos un rendimiento más uniforme en el apartado técnico y en el físico y por eso creo que estamos ya capacitados para poder ofrecerle a los aficionados la primera victoria en casa desde que llegué. Además, ahora vienen unos partidos en los que tenemos que dar nuestro mejor nivel para ver hasta dónde podemos llegar. Estoy convencido de que tenemos un amplio margen de mejora", señaló el técnico, que también resaltó la importancia de Emana, a quien mimó durante el entrenamiento, para conseguir esa pretendida mejora: "Es un futbolista importante para nosotros, es diferente, sus arrancadas desequilibran, dejando en inferioridad numérica a los contrarios, y su capacidad física es tremenda. La desafortunada acción ante el Hércules nos hizo privarnos de su participación, pero está a tope".

Pero Víctor no sólo insistió en el entrenamiento en los conceptos ofensivos, sino que también tuvo su tiempo para el apartado defensivo. En su discurso público, el técnico apenas ha deslizado su malestar por la jugada del gol del Recreativo, pero su enfado fue enorme, al entender que el equipo necesita ser más inteligente a la hora de manejar esas situaciones en las que se cuenta con ventaja y no ofrecer facilidades al contrario. Así, en esas mismas jugadas que ensayó en la sesión en las que pedía finalización a los atacantes, Víctor pidió a los defensas una mayor intensidad y que intentaran cerrar los espacios de disparo, algo que Carlos García no consiguió en el tanto de Emilio Sánchez. Para el técnico, tan importante es que el equipo mejore su faceta ofensiva, en la que espera que más jugadores sean capaces de llegar a puerta, como la parcela defensiva, sobre todo en situaciones como la de los dos últimos encuentros en los que el Betis se adelantó en el marcador.

Víctor no cesa en su empeño de cambiar la dinámica del equipo y mantiene el mensaje positivo con el que llegó a Heliópolis. Ni el hecho de que el ascenso esté más lejos ahora que cuando se produjo su llegada ha rebajado los ánimos del técnico, que confía en que el equipo encadene una buena racha de resultados. "Debemos ser un equipo más regular y consistente para ir rebajando la distancia con los de arriba. El Cartagena tiene una buena racha, pero la segunda es muy cambiante", afirmó el técnico, que ayer de nuevo se puso el mono de trabajo para intentar corregir los errores que le están costando puntos.