Quedan 90 minutos para decidir quién es el mejor campeón de la historia, el Barcelona o el Real Madrid. Pero pase lo que pase este domingo, la Liga española de fútbol será de récord. Acabe con 99 o 98, da igual, el ganador del campeonato habrá obtenido un récord de puntos en la historia de la Liga. El anterior estaba en poder del Real Madrid con 92, en la temporada 1996/1997.

No fueron suficientes 37 jornadas para definir el vencedor y el campeón saldrá de los resultados de este domingo, con el Barcelona como principal favorito y el Real Madrid rezando por un milagro. El Barcelona llega a este final con 96 puntos y si vence al Valladolid habrá concluido con 99. El Real Madrid tiene un punto menos y espera el tropiezo del líder y un triunfo ante el Málaga para provocar el vuelco definitivo.

Atrás habrá quedado una temporada que suscitó múltiples debates sobre la calidad o no del torneo por el dominio aplastante de los dos gigantes del fútbol español. Tanto Barcelona como Real Madrid impusieron desde el comienzo un ritmo casi enloquecido, aplastando a cuantos rivales se cruzaron en sus respectivos caminos, salvo anecdóticas excepciones. El Barcelona perdió sólo un partido en todo el campeonato, en casa del Atlético de Madrid. El Real Madrid cayó en cuatro, los dos ante el Barcelona y en casa del Sevilla y el Athletic de Bilbao. Pero aguantó el ritmo del líder porque ganó un partido más, 31, y sólo empató dos, frente a los seis de los culés. Consecuencia: el Barcelona aventaja en 28 puntos al Valencia, el tercer clasificado, y en 63 al Xerez, último de la Liga española.

Tanto Barcelona como Real Madrid mantuvieron un pulso vibrante, sin que ninguno de los dos cediera ni siquiera en los momentos más comprometidos. Así, el conjunto blanco ganó todos los partidos de la segunda vuelta del torneo a excepción de uno. El Real Madrid atravesó su mayor crisis el 10 de abril, cuando perdió en casa por 2-0 ante un Barcelona que entonces tomó una ventaja de tres puntos a falta de siete jornadas para el final. Pero el equipo de Manuel Pellegrini reaccionó y, gracias al empate del Barcelona ante el Espanyol dos fechas después, se volvió a situar a un punto. Desde entonces, ambos equipos asumieron el reto de ganar todo lo que les quedaba por delante y así lo hicieron. No sólo vencieron, sino que prácticamente golearon a todo rival que se cruzó en sus respectivos caminos.

Pero ya no hay lugar donde esconderse porque la Liga española agotó sus fechas. Se decide el ganador de un torneo peculiar, dado el apabullante dominio de los dos candidatos. Y con este hecho, a partir del lunes se abrirá el siguiente debate: ¿fue la mejor o la peor Liga de la historia?