Por mucho agosto que sea y los termómetros estén alcanzando máximos históricos, Pilar Lamadrid no conoce la palabra vacaciones. En su empeño por alcanzar la gloria olímpica, en seguir soñando con los Juegos de París 2024 y colgarse una ansiada presea en la cita por excelencia del deporte, la windsurfista sevillana arraigada en El Puerto de Santa María sigue acumulando horas de entrenamiento, desde hace unos días en las aguas mediterráneas de Marsella con la menta puesta en el Campeonato del Mundo de octubre. 

Y desde la enésima concentración de la temporada del equipo preolímpico de la clase iQFoil, la actual número 1 del ránking internacional de dicha modalidad del windsurf realiza un llamamiento de socorro, un SOS más que justificado ante la necesidad de patrocinadores que le permitan afrontar con garantías el ciclo olímpico. El objetivo: poder preparar sin restricciones el calendario para realizar la puesta a punto con vistas a los Juegos de París con las mismas opciones que el resto de la élite de la disciplina. 

Hasta la fecha, la regatista del Club Náutico Puerto Sherry, incluida en el denominado Team España Élite, puesto en marcha esta temporada por el Consejo Superior de Deportes para apoyar a los deportistas con más opciones de subir al podio en los próximos Juegos Olímpicos, cuenta también con el respaldo de la Fundación Andalucía Olímpica, el programa de apoyo al deporte femenino Ellas son de aquí, de la mano de la firma Livinda, y Puerto Sherry. Aunque sigue echando en falta ese patrocinio de peso que le permita dar el salto cualitativo en su preparación. 

Pilar Lamadrid, en los recientes Juegos del Mediterráneo.

Por falta de resultados y de exposición mediática de su disciplina, en pleno auge y que destaca por su espectacularidad, con la tabla planeando por encima del agua gracias al foil, no será. De momento, Pilar Lamadrid, cuya próxima regata se disputará a finales de agosto en Holanda, se ha situado al frente del escalafón mundial de la clase iQFoil merced a cuatro triunfos y un subtítulo internacionales en lo que llevamos de temporada, además de un séptimo puesto en el Campeonato de Europa y un cuarto en los Juegos Mediterráneos. 

Con los deberes hechos en el agua y sin perder la ilusión y la sonrisa, pese a todo, la windsurfista andaluza sólo espera la llamada de ese mecenas en forma de patrocinador que le permita mirar sin complejos al podio olímpico en los Juegos de París 2024. Es su turno…