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levante - sevilla · la previa

El equipo de Emery visita una plaza incómoda con la obligación de sumar su primer triunfo y condicionado en la defensa. Sin querer mirarlo, el estreno en la Champions el martes está ahí.

Llorente y Konoplyanka aguardan, con las tarjetas de embarque en la mano, para pasar el escáner en San Pablo.
Llorente y Konoplyanka aguardan, con las tarjetas de embarque en la mano, para pasar el escáner en San Pablo.
Jesús Alba, Sevilla

11 de septiembre 2015 - 05:02

Parece mentira, pero es una realidad. Parece mentira que un equipo hecho a golpe de talonario -este año puede decirse sin riesgo de equivocarse- empiece tan pronto con las fatiguitas, en la tercera jornada. No pasa nada, esto acaba de comenzar, pero la exigencia que en estos años se ha autoimpuesto el Sevilla no casa con que sigan pasando jornadas y el equipo de Unai Emery aún no haya sumado ningún triunfo.

Nadie ha perdido los nervios y estas cosas se toman con tranquilidad en un grupo de trabajo que no hace mucho llegó a salir colista de Mestalla con este mismo entrenador, pero todo el mundo sabe que no es conveniente esperar más porque el entorno puede entrar en angustia y contagiársela al equipo, lo que sería tremendamente pernicioso con el mes tan cargado que tienen delante de sí los discípulos de Emery empezando por el debut en la Champions League el martes ante el Borussia Mönchengladbach.

Y para añadir más dificultad a todo, la maquiavélica concentración de lesiones en el centro de la defensa es otra incomodidad a este periodo inicial de temporada en el que el Sevilla necesita despegar. La comparecencia en el campo del Levante es un examen que a su vez lleva implícita una prueba de fuego para esa demarcación en la que, de golpe y porrazo, se le han caído al entrenador todos sus titulares. La inoportuna lesión de Rami agrava mucho más las ausencias de Pareja y Carriço, por lo que Emery tendrá que verse obligado a probar al recién llegado Andreolli junto a Kolodziejczak a no ser que Krychowiak vuelva a dejar su puesto para meterse como central, como ya hiciera en Tiflis ante el Barcelona, en Málaga en el arranque de Liga y durante unos minutos frente al Atlético.

A Emery es precisamente esto lo que le pide el cuerpo, pero no lo tiene decidido aún. De hecho, por eso en parte desplazó a veinte futbolistas a Valencia, con la presencia también en la expedición del canterano Luismi, un hombre que puede jugar tanto en la defensa como en el centro del campo, que también está reforzado con Cristóforo por si se decidiera por el polaco otra vez en ese puesto. Digamos que Emery casi del único que se fía es de Krychowiak pese a saber que esta circunstancia le está haciendo recibir críticas. Pero eso es algo accesorio para el técnico, que ya ha demostrado que tiene las espaldas anchas para soportarlas si el que sale beneficiado es el equipo. Tiene sus razones y, sobre todo, una convicción fuerte en esta decisión, que, además, si el partido se da bien y el Sevilla lleva el peso permitiría al fornido centrocampista tener menos desgaste que en el centro del campo después de dos partidos con su selección y antes del importante duelo europeo frente a los alemanes.

Tampoco hay que perder de vista a la hora de la elección de los futbolistas el marcado estilo del rival. El Levante es un equipo con el sello de Lucas Alcaraz, un entrenador que logra que sus equipos interpreten partidos incómodos, muy parados, con poco balón raseado y bastante contacto. Emery, lógicamente, lo pone en una balanza todo. Ha habido partidos de selecciones y tiene a gente cargada, pero la plantilla se hizo con suficiente calidad como para que los que han estado entrenándose en Sevilla puedan ganar en la inmensa mayoría de los campos de Primera División. Banega fue el único que no llegó con garantías de haber descansado el mínimo exigible y prefirió que se quedara cargando pilas para el martes. En cuanto al resto, que nadie dude que Emery va a ir con todo en una plaza en la que no es nada fácil ganar y en el que ha visto mucho fútbol. Sin ir más lejos, estuvo presente en el primer partido del Levante en casa dos días después del debut liguero del Sevilla en Málaga. Aunque algo condicionado por la expulsión del granota Simao a los cinco minutos de juego de aquel Levante-Celta (1-2), el técnico vizcaíno pudo tomar alguna referencia de lo que se encontrará hoy, aunque es circunstancia le impidió ver una medida real en cuanto a comportamiento como equipo. No obstante, todo está estudiado hoy en el fútbol y el cuerpo técnico tiene suficientes referencias sobre el rival.

Será, sin duda, otra oportunidad para que Emery vaya ensamblando sus piezas, muchas de ellas, como cada inicio de temporada, nuevas. Por ejemplo, un Fernando Llorente que debutó casi recién aterrizado ante el Atlético y que ha tenido tiempo de entenderse mejor con los compañeros que no fueron reclamados por las selecciones. De cualquier forma, en Valencia están los tres delanteros, el riojano, Gameiro e Immobile y ésta de los delanteros (profesionales con unos egos un tanto especiales) es una cuestión nada fácil de gestionar. Y si es con urgencia de empezar a sumar de verdad, más.

Banega descansa y entran Luismi, Andreolli y Cristóforo

La premura de tiempo y el largo viaje de vuelta que tuvo que realizar de regreso Éver Banega tras jugar con Argentina hizo que Unai Emery decidiera ayer no incluirlo en la expedición que partió por la tarde hacia tierras levantinas. Al final, el talentoso centrocampista, que sí llegó a tiempo para entrenar ayer aunque muy cansado pues aterrizó en San Pablo pasada la medianoche del jueves, es el único de los internacionales que tendrá descanso, sin duda con vistas al duelo del martes ante el Borussia Mönchengladbach. En la convocatoria para el partido ante el Levante entraron veinte futbolistas, por lo que tendrán que descartarse dos. Lógicamente, las importantes ausencias que el equipo tiene en el centro de la defensa provoca que haya novedades en esa línea. El italiano Andreolli (en la foto) se estrena, pues, ante las bajas de Rami y Carriço -al margen de la de Pareja-, que obligan a Emery a incluir también a Luismi. Otra de las novedades es la vuelta de Cristóforo, que también viajó a Valencia junto a sus compañeros, amén de N'Zonzi tras su sanción. Más arriba, la principal novedad es Immobile, quien no entró en la convocatoria ante el Atlético. En esta ocasión, Emery acude con sus tres delanteros: el italiano, Gameiro y Fernando Llorente. Konoplyanka, que fue junto a Banega el último en incorporarse tras jugar con Ucrania, también viaja, siendo Escudero el que se queda en casa.

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