El Betis lleva meses planificando la próxima temporada aun sin saber si militará o no en Primera División ni quién será su entrenador. Pero la inyección sufrida por la secretaría técnica con la llegada de Juan Merino y Juanjo Cañas, principalmente, y el trabajo de Paco Chaparro y sus ayudantes y asesores está motivando que éstos se desplacen todos los fines de semana para que el conocimiento del mercado no se limite a los vídeos y a los ofrecimientos de representantes más o menos afines al poder.

Aunque tampoco es que el tráfico sea especialmente fluido, toda vez que Manuel Momparlet, el director deportivo, es hombre afín a Manuel Ruiz de Lopera, sí puede decirse que entre éste y el resto de técnicos de la entidad existe el convencimiento de que de cara al próximo año la plantilla debe reforzarse en su columna vertebral, principalmente en la que atañe al eje defensivo.

En las bandas, a no ser que hubiese salidas se considera que el equipo está más o menos compensado, al igual que en el corazón del ataque, donde proliferan los mediapuntas y, además, ha llegado como avanzadilla Oliveira, de ahí que sólo podría arribar un delantero centro joven si saliese Pavone.

Si el pasado año el esfuerzo principal lo hizo la entidad en Mehmet Aurelio, Emana y Sergio García, este verano serán dos defensas centrales, un medio de cierre y hasta un guardameta alto los principales objetivos, sin descartar que pudiese reforzarse también la banda izquierda, toda vez que la opción de compra por Monzón no será ejercida.

En defensa, los recambios están más o menos señalados y ya fueron apuntados por este diario. David Abraham, central del Basilea que militó en el Gimnàstic, sigue siendo uno de los objetivos, a la par que el central veterano deseado es Sami Hyypia, quien está cerca de renovar un año más con el Liverpool pese a contar con 35 años. Si esto se produjese, el Betis podría mirar hacia el brasileño Bordon, de 33, que juega en el Schalke 04 y que está siendo seguido. También está en cartera el norteamericano Onyewu, que juega para el Standard de Lieja y al que ha seguido Momparlet.

En el centro del campo, las apuestas son varias, aunque el club está muy pendiente, cuando juega, de Gelson Fernandes, futbolista del Manchester City de nacionalidad suiza, que cuenta con un físico interesante y tiene sólo 22 años. Mark Hugues apenas cuenta con él.