Semana de recuperaciones en el Sevilla. Tras la victoria ante el Mallorca del pasado martes, el técnico, Manuel Jiménez, recibió la buena noticia de poder contar con Romaric y Duscher para sus próximos compromisos tras recuperarse ambos de sus respectivas lesiones. Esto amplía el abanico de piezas en la dinámica de rotaciones, aunque también condiciona el esquema de decisiones llevado a cabo hasta ahora por el de Arahal, con más elementos que acoplar y más opciones de romper el orden establecido.

El costamarfileño, que se lesionó durante el choque ante el Valencia, habló ayer para expresar sus esperanzas de entrar lo antes posible en los planes del técnico, y ayudar al equipo en la meta de luchar por mantener el buen ritmo de este inicio liguero. Pero no quiso entrar a valorar las aspiraciones del equipo: "Es pronto para hablar porque esto acaba de comenzar, pero se están haciendo las cosas bien y debemos mantener este nivel el resto del año".

Preguntado por su cuestionado rendimiento durante la pasada temporada, Romaric volvió a dejar señales de su optimismo y confianza en sí mismo: "Las críticas sirven para seguir creciendo, el hecho de que lleguen más jugadores en la posición de medio centro es bueno; al final se verá quién juega como titular". Seguro, valiente e ilusionado. Así se mostraba el costamarfileño, que, sin embargo, debe ser consciente de que su ausencia le ha hecho perder un lugar de privilegio en el centro del campo, sobre todo tras las notables actuaciones de Zokora y Renato como pareja. Ahora bien, el actual planteamiento de rotaciones debería dar entrada en las próximas citas a Romaric y Duscher, pareja de medios que salió en el mal debut en Valencia. Hasta el momento, las lesiones de ambos, unida a la última de Fazio, dejaba sólo a Lolo como recambio, por lo que Jiménez tendrá que remover sus dibujos para seguir dotando de coherencia al equipo manteniendo las rotaciones.

Es probable que ante el Athletic aún no se presente tal circunstancia. "Todavía me duele un poco la rodilla, aunque estoy haciendo los entrenamientos con normalidad y espero estar ya en perfectas condiciones. No sé si ahora puedo comenzar a jugar o no, lo que sí voy a hacer es entrenarme a tope. Estoy entrenando mucho el físico en una temporada en la que es más difícil jugar porque hay un equipo más competitivo, aunque para mí es bueno de cara a la progresión", aseguró Romaric, que tiene muchas papeletas para seguir una jornada más fuera del equipo y regresar ante el Glasgow en Champions.

El futbolista africano aprovechó su comparecencia ante los medios para destacar la figura de su compatriota y amigo Zokora, que está teniendo un gran rendimiento en el inicio de la campaña: "Tiene mucha calidad y potencia física. Es bueno para el equipo y seguro que lo va a hacer todo en el centro del campo para mantener el equilibrio y para que no haya problemas en las jugadas con rechaces". El propio Zokora forma parte de esa columna vertebral que ha logrado encontrar el equilibrio deseado en las últimas citas sevillistas, todas ellas convertidas en victorias. Ahora, Jiménez tendrá que estudiar su reparto de descansos y demostrar que la permuta de futbolistas no condiciona en exceso al rendimiento.

Todo indica, en este sentido, que el técnico sevillista comenzará a adaptar las mencionadas rotaciones a los adversarios a los que se enfrente. Tanto Romaric como Duscher comenzarán a entrar en la dinámica del grupo ante el Athletic o el Rangers, aunque se antoja más que probable que en la esperada cita ante el Real Madrid el técnico hispalense cuente con los efectivos que mejor rendimiento le están dando.