Deportes

Revolución en torno a la columna gala

  • Rami, N'Zonzi y Gameiro se erigen en el nuevo eje vertebrador de un Sevilla que volverá a protagonizar un cambio sustancial de piezas. Tras dos años seguidos con diez fichajes, todas las líneas deben ser reforzadas.

El Sevilla volverá a darle la vuelta a su plantilla como a un calcetín, aunque lo hará sobre una columna vertebral bien definida. La legión francesa está llamada a erigirse en el eje vertebrador de una plantilla que volverá a sufrir una revolución. El nuevo éxito continental condicionará, para bien y para mal, la planificación de un equipo que debe ser reforzado en todas sus líneas, desde la portería a la delantera, después de la evidencia de que la Champions se le quedó un pelín grande, si bien es cierto que no lo acompañó la suerte en el sorteo. La declaración de intenciones de Unai Emery fue diáfana en este aspecto: el salto cualitativo del pentacampeón de la Liga Europa debe realizarse en la Liga de Campeones. Es la hora de soltar amarras en el gran torneo continental y para ello la dirección deportiva debe acometer un nuevo esfuerzo a lo grande, con más hombres que nombres.

Con los errores de planificación del curso pasado ya asumidos, y el caso de Llorente es el mejor ejemplo, Monchi y Emery consensuarán una planificación en la que el deseo es crecer en torno a ese eje vertebrador de origen galo que conforman Rami, N'Zonzi y Gameiro, y al que se ha unido sin hacer ruido Kolodziejczak, consagrado en su segunda temporada como una pieza clave por su regularidad y su crecimiento. Pero los intocables, los que el Sevilla no quiere que estén en el escaparate estival, son Rami, N'Zonzi y Gameiro. Claro que esto es un deseo que puede chocar con las pujas de un mercado que va ser largo y movido, en el que la Eurocopa provocará un baile importante de movimientos de los grandes clubes, que se suelen guiar por impulsos en función de los grandes torneos.

En este sentido, es hasta ventajoso que ni Gameiro ni N'Zonzi estén en el certamen de Francia 2016. Sí estarán, en cambio, Rami y Krychyowiak, aunque el polaco está pendiente de la evolución de una nueva dolencia de rodilla. Una buena participación de ambos podría provocar que las ofertas que van a llegar al Sevilla en cascada por sus jugadores más sobresalientes se multipliquen. Y ahí ya tendrá que hilar fino el club, que se apresta a otro verano agitado. Habrá salidas importantes y también refuerzos en todas las líneas, desde la portería hasta la delantera.

De atrás hacia delante, Sergio Rico es uno de los candidatos a esa rampa de salida. El futbolista, después de haberse visto orillado en la Liga Europa por David Soria, no vería con malos ojos un cambio de aires y tiene bastante cartel. De hecho, su representante ya ha hecho llegar al club varias ofertas. Estará en la Eurocopa y no hay prisas, pero lo más seguro es que deje un buen montante para acometer la búsqueda de un portero.

En la defensa, Tremoulinas es otro que ha cumplido un ciclo y el propio jugador ha confesado el interés del PSG. En el eje de la zaga está la incógnita de Pareja. Los muchos problemas de lesiones y sanciones del equipo invitan a reforzar la posición, aun partiendo como fijos Rami, Carriço y Kolodziejczak. El salto en la Champions requiere un esfuerzo en un central de calidad y experiencia.

En la medular, el equipo se va a construir en torno a N'Zonzi y la elección de piezas podría estar condicionada por la continuidad de Krychowiak, que mantiene un elevadísimo caché y que podría ser una de las grandes ventas. El club trabaja en la incorporación de Dennis Praet, pero los técnicos no quieren que el peso de relevar a Banega caiga sólo sobre el joven internacional belga.

Más cambios se atisban en los tres cuartos. Krohn-Dehli deja un hueco en la primera parte de la temporada, Reyes se hace a la idea del adiós y el club confía en retener un año más a Vitolo y en la progresión de Konoplyanka. En la derecha, habrá dos huecos (Kakuta y Reyes), tras el obligado, y fructífero, parche de Coke. Y en el ataque, llegará un recambio de nivel para Gameiro, con Lucas Pérez como alto objetivo fijado. El cartel internacional de Llorente invita a una salida beneficiosa para ambas partes, aunque no será fácil.

Así, igual que en los dos cursos anteriores llegaron a la decena los refuerzos estivales -más Fazio y Diogo en el último inverno-, el Sevilla se verá obligado a un número similar de fichajes, con un matiz. Si no están Sergio Rico, Reyes ni Juan Muñoz -apunta a una cesión-, debe hacer hueco a dos o tres canteranos, promocionados o repescados. De lo contrario, la plantilla podría quedarse bastante corta. El curso pasado, por ejemplo, sólo inscribió a 24 en Champions y a 23 en Liga Europa debido al obligatorio cupo que hay que dejar para cuatro canteranos, requisito que no cumple David Soria.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios