El Sevilla se quedó fuera de la Liga de Campeones al perder en casa ante el CSKA de Moscú (1-2) en la vuelta de los octavos de final. El equipo sevillista era claro favorito y defendía el empate a un tanto logrado en la ida, pero fracasó en su empeño. El japonés Honda definió el pase en la segunda parte gracias a un gol de falta directa que contó con la colaboración del arquero Andrés Palop.

Los dos rivales plantearon un partido lleno de prudencia. El Sevilla, amparado en el resultado de ida, jugó sin prisas desde el inicio, aunque excesivamente parado, mientras el CSKA apostó por lo previsto, defendiendo muy junto y buscando contraataques. El Sevilla acaparó la posesión desde el comienzo, pero su dominio fue inútil. Es un equipo al que en estos momentos le cuesta mucho crear fútbol porque circula el balón en horizontal y se mueve poco entre líneas. Con esta perspectiva, el CSKA vivió muy cómodo.

Sin embargo, el Sevilla fue el primero en avisar con un remate cercano de Luis Fabiano a los cuatro minutos, al que respondió el arquero Akinfeev con una milagrosa intervención. Pero esta oportunidad fue un espejismo porque el conjunto local regresó a la monotonía, perdiendo muchos balones y sin crear juego suficiente. El CSKA avisó a los 27 minutos de que estaba dispuesto a pelear la eliminatoria con un doble remate de Honda que llevó el silencio a la grada. Fue el preludio del primer gol visitante.

A los 39 minutos, el CSKA ejecutó un saque de banda, Honda se giró y cedió para que el checo Krasic pisara el área con firmeza y superara a Palop con un potente disparo ajustada. Pero no dio tiempo a comprobar si el Sevilla acusaba el golpe porque igualó apenas dos minutos más tarde. Palop puso un balón largo, la defensa rusa conectó errores en cadena, Jesús Navas cedió atrás y Diego Perotti marcó desde cerca. El argentino devolvía así la esperanza a su hinchada, igualando la eliminatoria.

Manolo Jiménez se vio obligado a modificar algo en su equipo y puso a Kanouté en el campo, pasando a jugar con dos delanteros. Pero no era cuestión de hombres, sino de fútbol. Perotti tuvo otra buena oportunidad y no llegó al balón por centímetros cuando la hinchada local cantaba el gol. Pero la realidad es que era el CSKA el equipo que tenía el partido donde quería. Buscaba con paciencia su ocasión y ésta llegó.

A los 55 minutos, Honda tuvo una falta directa e incrustó el balón en la portería con un disparo violento que contó con la colaboración de Palop, quien puso las manos muy blanditas. El arquero del Sevilla, salvador tantas veces de su equipo, tuvo su mayor error en el partido más fatídico.

El Sevilla apeló entonces a la heroica, dado que con el fútbol que tenía no le llegaba. Porfió Jesús Navas, el mejor de los locales, pero tampoco encontró ayuda. Jiménez puso a Negredo en el campo y pasó a jugar con tres delanteros. Esta apuesta no se tradujo en más remates, sino en un juego más embarullado que facilitó notablemente la labor de la defensa visitante.

Y llegó el final, el silencio del Sánchez Pizjuán y la alegría del CSKA de Moscú, que hizo historia al clasificarse por primera vez en su historia para los cuartos de final de la Liga de Campeones. Un logro que no alcanzó el Sevilla, gran perdedor cuando era el claro favorito.

FICHA DEL PARTIDO:

SEVILLA: Palop; Stankevicius; Fazio, Drago, Navarro (Adriano, m.75); Navas, Zokora, Renato (Negredo, m.70), Capel (Kanouté, m.46), Perotti; y Luis Fabiano.

CSKA MOSCÚ: Akinfeev; V.Berezutzki, Ignashevich, A.Berezutzki, Schennikov; Krasic (Odiah, m.72), Aldonin, Honda (Rahimic, m.83), Semberas, Mark González (Mamaev, m.88); y Necid.

Goles: 0-1, m.39: Krasic. 1-1, m.41: Perotti. 1-2, m.55: Honda.

Árbitro: Viktor Kassai, de Hungría. Mostró tarjetas amarillas a Berezutzki, Schennikov y Semberas.

Campo: Sánchez Pizjuán.