Tapia se despide sin una mala palabra

Antonio Tapia se marchó del Betis como vino, sin una mala palabra hacia la institución, pese a que se haya negociado durante las últimas semanas su sustituto mientras él seguía dirigiendo al equipo verdiblanco. Tapia dijo adiós dejando al equipo fuera del ascenso y sin que se haya notado su sello en ningún momento.

"El motivo de la rueda de prensa es para despedirme. Agradecer a todas las personas que han trabajado conmigo en este proyecto el trato que han tenido, que ha sido magnífico. También a la afición, que ha sido muy fiel con el equipo, animando cuando lo hemos hecho bien y censurando cuando las cosas no han salido. Eso es lo importante, que la afición sigue viva y espero que siga en esta línea y que el equipo llegue a las expectativas que ellos buscan.

El trabajo ha sido digno y el equipo está vivo por conseguir el ascenso. Mi sensación es la de haber hecho un trabajo honesto, en unas circunstancias difíciles y mi deseo es sencillamente que el equipo consiga el objetivo. Yo me he quedado en el objetivo a mitad de camino y a partir de ahora dejo de ser el entrenador para ser un aficionado más. Daros las gracias también a los medios por el trato y desearos mucha suerte a todos", señaló Tapia antes de apuntar que no admitiría preguntas de la prensa en su despedida. Tras acordar su salida del equipo con Lopera, el técnico evitó la polémica, aunque no se entiende esa convocatoria a la prensa.