Avanzadillas de aficionados antes del gran desembarco para la final de la Copa del Rey en Sevilla
Madridistas y culés se dejan ver tímidamente en la tarde del viernes, pero poco a poco van aumentando su afluencia.
Final de la Copa del Rey en Sevilla: todos los detalles

Tímidas avanzadillas, crecientes conforme ha avanzado la tarde de este viernes han empezado a teñir de blanco y azulgrana las calles de Sevilla a la espera de que este sábado sean todas plenamente territorio de los dos equipos, Barcelona y Real Madrid, que se juegan la final de la Copa del Rey en el estadio sevillano de La Cartuja.
Algunos muy madrugadores ya se han dejado ver por las calles del centro de la ciudad, donde aún se ultima el desmontaje de las estructuras de la carrera oficial de la Semana Santa recién terminada que este sábado, en las plazas Nueva y de San Francisco, las de las dos fachadas del Ayuntamiento hispalense, serán ya pura fiesta futbolera.
Establecimientos como el estanco de la Plaza de San Francisco, familiarizado con las muchas finales celebradas en la ciudad, han hecho acopio de provisiones para la de este sábado sin solución de continuidad con el trabajo estajanovista de la Semana Santa y con el dilema de uno de su empleados que, contra el prudente criterio de Charo, su jefa, se empeña en servir bebidas y tabaco con la camiseta del Real Madrid.
Conforme ha ido avanzando el viernes, los dos equipos han ido llegando a la ciudad, primero el Barcelona a mediodía y luego el Real Madrid a primeras horas de la tarde, y el centro histórico de la ciudad se ha ido tiñendo tímidamente con aficionados de los dos equipos con sus camisetas, que también se vendían en plena Avenida de la Constitución por manteros que también buscaban su agosto en pleno abril.
Aunque sin llegar a los mismos grados de la canícula, los más de treinta que hacen este viernes en Sevilla adelantan una jornada de partido de sed, de goles y de la otra, en la que la ciudad será un escenario de las dos aficiones tanto en las zonas que tienen acotadas en los aledaños de La Cartuja como en el centro histórico.
Algunos muy madrugadores ya se han visto este viernes con muchas ganas y con sus camisetas blancas en coches de caballo por el Paseo de Colón, paralelo al río Guadalquivir y en el que el paseo Marqués de Contadero será, desde esta tarde, escenario urbano de las pasiones futbolísticas de las dos aficiones como otros espacios abiertos como la Alameda de Hércules, en la que la madridista se ha citado por las redes sociales por su amplitud, cercanía al estadio y oferta de bares.
La ciudad ha empezado a acoger a los primeros de los cien mil que se esperan mañana, procedentes de Madrid y Barcelona y de las numerosas peñas de ambos conjuntos en Andalucía y Extremadura, que 'tomarán' la Sevilla histórica y, además, dos zonas acotadas en sendos extremos de la isla de La Cartuja, la madridista en un aparcamiento aledaño al Parque del Alamillo y la barcelonista en un espacio anexo a la Avenida Carlos III, ambas a una media hora andando hasta el remozado estadio de La Cartuja.
Aunque muchos llegan en coche, la gran entrada de aficionados de ambos equipos será por la misma zona, por el Este de la ciudad, desde el Aeropuerto de San Pablo por la avenida de Kansas City y desde la estación de ferrocarril de Santa Justa, desde donde ya se ven los 'pioneros' de los que mañana serán legión.
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