Valencia Básket-Betis Baloncesto | La crónica

Al Betis Baloncesto no le basta con mejorar, debe ganar (87-81)

Montero, el mejor de los béticos, inicia una penetración ante Claver.

Montero, el mejor de los béticos, inicia una penetración ante Claver. / Miguel Ángel Polo | Efe

Nueva derrota del Betis Baloncesto en su intento de escapar del descenso a la LEB Oro. Caer en la Fuente de San Luis contra una plantilla del nivel de la que tiene el Valencia Básket entra dentro de lo previsible, pero no basta con eso, la situación es tan angustiosa que exige proezas, ganar en sitios inesperados y justo eso fue lo que faltó por un penoso tercer cuarto, otro más en el caminar del equipo verdiblanco.

Porque la escuadra de Luis Casimiro sí se manejó bien en el resto de los periodos, incluso fue capaz de volver al partido en el último de ellos para meterle el susto en el cuerpo a Shannon Evans y compañía de la mano de un Montero que cada vez parece con un nivel mayor, pero no fue suficiente al final. Queda la duda, además, de si los árbitros lo hubieran permitido en el caso de acercarse a tan magno objetivo.

No hay más que repasar las estadísticas para aseverar que esa cuestión de los jueces no era un asunto baladí. Por ejemplo, se repasa las del intermedio y resulta que el Valencia Básket sólo había sido penalizado con cuatro faltas. O los hombres de Álex Mumbrú no defienden ni un pimiento o sencillamente era imposible que así fuera.

Más llamativo aún es semejante dato cuando se constata que sólo en un minuto y medio el Betis Baloncesto era sancionado con dos faltas antideportivas prácticamente consecutivas sobre Evans. La primera de ella, de Maronka, fue revisada y era increíble que mantuvieran su decisión inicial, pues el húngaro se quita de la acción y se produce un choque del ex jugador bético con su hombro de manera absolutamente involuntaria. Después llegaría la siguiente y poco tiempo después llegaba la explosión de Casimiro, que se quejaba amargamente del diferente criterio a la hora del reparto de esas faltas.

Sí varió algo el criterio en el segundo periodo, al menos un pelín, pues el balance final indicaba un 10-18 en contra de los visitantes, con momentos de mucha desesperación, cierto es. Pero se puede decir que con eso se contaba a la hora de afrontar un partido en el que debutó Jeremy Pargo para evidenciar que tiene mucha calidad y personalidad, pero que habrá que ver cómo es su química con el resto de sus compañeros. Por ejemplo, tiene que saber que debe asistir para los triples en solitario a los jugadores más capacitados para ello, aunque Pablo Almazán sí clavó uno de los que le dio el nuevo jugador de la plantilla.

El partido iba a comenzar con una mala noticia por la gastroenteritis que sufría Luke Fischer, que lo dejaba fuera del juego. Pero el Betis Baloncesto, de la mano de un inspirado Jean Montero, sí iba a ser capaz de mantener el pulso en lo más alto. Un triple de joven dominicano cerró ese primer periodo con un 16-21. El juego bético convencía a pesar de que no era el mejor día, paradójicamente, de Tyson Pérez.

Pasecniks, por fin, comenzó a aparecer en el ataque y todo llegó a situarse en el 16-26 en el minuto 12 tras otro 2+1 de Montero en un robo con bandeja. Ahí iba a surgir Evans para los locales, desgraciadamente para quienes poseen los euros por castigo, que son los que lo pueden pagar, y también esas dos antideportivas prácticamente consecutivas que metían al Valencia Básket en el partido con el 29-32 en la segunda de Pargo al anterior poseedor del 11 bético.

Todo se había igualado, pero el Betis fue capaz de mantenerse fuerte de mentalidad antes de llegar al intermedio, al que arribó por delante en el marcador. Pero todo varió tras el periodo de reflexión. Fue un festival de triples y a pesar de que Tyson Pérez, por fin, anotaba uno, los locales sí aprovecharon algunas facilidades, sobre todo a través de Jones y Djubljevic, para marcharse en el electrónico. 70-56 con una bandeja de Evans para que todo pareciera cerca de quedar liquidado.

Pero este Betis Baloncesto de Casimiro sí tiene orgullo cuando cuenta con todos los elementos disponibles, o casi todos, porque Fischer no lo estaba. Jean Montero, un proyecto de jugadorazo, comenzó a ofrecer su recital. Penetraciones, pases doblados, faltas del rival y el cuadro visitante llegó a estar 82-79 a falta de muy poco. Pero falto ese último empujoncito, entre otras cosas porque Jones es muy bueno y eso explica que Evans sea su suplente. Todo sumó y el Betis Baloncesto deberá esperar a otro día para buscar la salvación. Ya sólo quedan siete oportunidades, las mismas que para Granada, que cayó también con Manresa y está a dos victorias de distancia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios