Atascado en una zona en el último cuarto, el Coosur Real Betis perdió ante el Estudiantes por 80-81 en un partido que dejó escapar en el último cuarto y, sin embargo, pudo ganar sobre la bocina después de verse 13 puntos abajo. Los triples y una antideportiva final de Gentile, con la que los colegiados intentaron aliviar su conciencia tras un arbitraje pésimo en el que no midieron igual la agresividad de un lado y del otro, permitieron al conjunto verdiblanco tener un último ataque para ganar, pero con 2,5 segundos el alley oop desde la banda de Pablo Almazán y Borg no salió. Falló el sueco en el timing del salto, aunque una revisión dela acción tampoco hubiera estado demás, y el platel sevillano se quedó a las puertas de la remontada y con una dolorosa derrota en el zurrón, la cuarta en cinco partidos, que empieza a encender las alarmas de un equipo.

Y es con Feldeine desaparecido, quizás aún arrastrando los problemas en el tobillo, el Betis echó en falta un líder cuando Javier Zamora tiró de la zona con el gigante Koumadje defendiendo la pintura. Del 60-60 se pasó al 60-73 con seis ataques seguidos de los verdiblancos errados. Quedaban cuatro minutos y Campbell paró el parcial con un triple. El cuadro madrileño no supo jugar os minutos finales, precipitado viendo cómo todos los triples que antes no habían entrado (3/15 hasta el tercer cuarto) ahora iban para adentro. Fue limando la desventaja el plantel heliopolitano, hasta que con 78-81 Gentile cometió falta sobre Feldeine. Mucho menos clara que la de Avramovic sobre el dominicano antes del descanso que ni señalaron. No tendrían la conciencia muy tranquila los árbitros después de permitir a los colegiales una defensa mucho más agresiva y señalaron antideportiva con poco más de dos segundos por delante. No falló Feldeine desde la personal y en la siguiente posesión intentó sorprender el Betis. Borg pasó por detrás del bloqueo y aprovechando su capacidad de salto Pablo Almazán trató de conectar con él desde la banda. Saltó un poco antes el sueco, que recibió cayendo ya, y entre Avramovic, por arriba, y Roberson, tocándolo desde abajo, le impidieron anotar. Ni por asomo iban ya a revisar eso los colegiados.

Seis ataques seguidos contra la zona falló el conjunto bético, permitiendo la escapada de Estudiantes

Sin embargo, el Betis enterró sus opciones mucho antes. Atascado en una zona con la que Estudiantes logró un 0-13 de parcial a la postre definitivo. Resulta difícil atacar una defensa así con Spires y un desatinado Pablo Almazán desde el triple, o con Niang por dentro, incapaz de levantar la pelota con pausa. Cuando recibe le cuesta analizar la situación y si tiene a un defensor cerca, aunque sea mucho más pequeño, se pone nervioso y suelta la pelota de cualquier forma.

Aprovechó el regalo el cuadro colegial con el acierto de Roberson y la entrada de Koumadje para hacer daño por dentro ante cualquier rival. Ndoye se fue pronto al banco en este cuarto para no volver a salir e incluso Kay, que hace de todo, pero no da el paso para ser un jugador más decisivo, no pudo frenar al pívot rival. La reacción llegó tarde, cuando Campbell abrió la lata desde el perímetro con dos triples seguidos. Lo siguió Spires y un acertado Borg, que se jugó el último tiro. Acción arriesgada. Atrevida. Desafortunada, porque no salió, pero 2,5 segundos quizá daban para algo más. Eso sí, la jugada era buena y si llega a salir el sueco hubiese salido a hombros. Es fácil juzgar a posteriori.

Los errores desde el triple, con tiros liberados, y el bajo porcentaje desde la personal pasan factura

En ese juego de ajedrez que fue el final del choque Javier Zamora, técnico colegial, movió al inicio del choque intentando sorprender colocando a Sola sobre Feldeine y a Vicedo con Campbell, aunque el dominicano abrió el encuentro con una canasta con el pasito a atrás. Poco duró el invento del preparador visitante, cuando vio que Ndoye los pequeños verdiblancos ganaban ventajas por velocidad y Ndoye se hacía grande en la pintura con dos tapones consecutivos sobre Gentile y Sola. Y es que en cuanto el conjunto verdiblanco ajustó un poco la defensa, al Estudiantes le empezó a costar trabajo a anotar tras los dos triples iniciales, al que le siguieron otros dos de Roberson para igualar el choque (14-14). En el otro lado, el pívot senegalés del Betis mandaba bajo los aros (ocho puntos en el primer cuarto), pero una canasta, otra más pese a la buena defensa, de Roberson permitió a los visitantes acabar por delante el primer cuarto (16-18).

Con las rotaciones el equipo de Curro Segura perdió presencia en la pintura y con Mike Torres al mando de las operaciones el juego no fluía. Le está costando al dominicano arrancar en la ACB y quizá se aceleró con ganas de aprovechar u oportunidad, lo que le llevó a cometer muchos fallos y tomar malas decisiones. Sí aprovechó sus minutos Spires, reboteando, defendiendo, anotando por dentro y desde el triple para mantener a los locales por delante en el marcador, pero siempre en un puño mientras Feldeine no producía tanto como en jornadas anteriores.

Feldeine y Avramovic

Parecía controlar el choque el Betis, pero Estudiantes encontró la vía para hacerle daño subiendo las revoluciones y haciendo del partido un corre calles en el que sus tiradores encontraban posiciones liberadas, especialmente un acertado Roberson. No le iba bien ese tipo de juego a los de Curro Segura, con problemas para salir de la presión alta del equipo madrileño, aunque llegó al descanso por delante (39-38), pese a una falta clara de Avramovic sobre Feldeine, tras un robo del dominicano, que los colegiados no quisieron pitar. La mirada del bético lo decía todo al final de la primera parte. 

No cambió el panorama en el tercer acto, con unos y otros igualando a errores y aciertos, con el Betis fallando muchos tiros cercanos y Estudiantes peleando para evitar que los locales abrieran alguna pequeña brecha. Con 43-40 Segura recibió una técnica por protestar que aprovechó Roberson y Avramovic empezó  a encontrar el camino a canasta penetrando con facilidad. Con extrema facilidad, mientras en el otro lado Niang fallaba cuatro tiros libres seguidos: 13/20 todo el equipo, con 2/4 para Ndoye. La rémora desde la personal, especialmente de los pívots, está resultando un lastre determinante. Así se entró en el último cuarto, con 56-57 y todo igualado hasta el 60-60. Después, el atasco contra la zona, el parcial de 0-13, el carrusel de triples, la mala conciencia de los colegiados por su arbitraje y el timing del salto de Borg. La moneda al aire y salió cruz. Aunque con esa moneda al aire se jugaron antes seis ataques contra una zona que marcaron la derrota de un Coosur Betis que debe espabilar ya.