Coosur Real Betis-Bilbao Básket

Green remata, pero el bloque decide

  • El Betis se lleva un triunfo clave ante un duro Bilbao en un choque que se decidió con una gran defensa final

  • El escolta lideró al equipo con 28 puntos (10/15 en tiros de campo) y todo el equipo respondió atrás en un duelo que pudo romper antes

Slaughter trata de zafarse de la defensa de Rousselle.

Slaughter trata de zafarse de la defensa de Rousselle. / Juan Carlos Muñoz

Un resoplido al unísono sonó en San Pablo cuando el triple final de Rafa Martínez, bien defendido por Jerome Jordan, no llegó a la canasta y el triunfo se quedó en casa de un Coosur Real Betis que tiró de garra, la implicación del bloque en defensa y la inspiración de Green (28 puntos y 10/15 en tiros de campo) para batir por 81-79 al Bilbao Básket y dejar el descenso a dos triunfos de ventaja, tras los pinchazos del sábado del Estudiantes y el Fuenlabrada.

Costó. Sudaron los de Curro Segura, que se dejaron el alma en la pista ante un rival que se vino arriba tras la salida de Bouteille. Teóricos secundarios como Sergio Rodríguez, Haws y Kulboka dieron un paso adelante en el momento justo y cuando en el tercer cuarto parecía que los verdiblancos podían abrir brecha con un par de +9 engancharon al partido a su equipo para jugarse todo en un cara o cruz. Los errores sevillanos permitieron a los Hombres de negro tener opciones y desde el 80-75 los tiros libres de Kulboka y el dominio interior de Balvin colocaron el 80-79. Falló Jerome Jordan bajo la canasta y Rousselle quiso hacer de héroe como en el Palau Blaugrana pero su triple se fue al aro. También el de Borg, y el base francés quiso de nuevo ponerse la capa y encontró el pasillo para penetrar a canasta. Eso sí, no contaba con la aparición del pívot bético, que taponó la bandeja del galo y después aprovechó un pase de un irregular Slaughter para ir a la línea de los tiros libres. Adentro el primero. Al aro el segundo. Una posesión completa para el Bilbao. Un ataque para ganar. Una defensa para ganar.

Estuvo listo Green haciendo la falta que tenía todavía por hacer el Betis y con 3,5 segundos tuvo que armar el ataque el conjunto de Álex Mumbrú. En los cambios se quedó con Jerome Jordon Rafa Martínez, pero encimó bien al escolta, bético confeso, y su triple se quedó a medio camino dejando una victoria vital en un San Pablo que respiró aliviado.

Y es que arrancaba con este duelo un mes y medio decisivo. Con duelos frente a rivales directos, y entre ellos en otras jornadas, en los que el Coosur debe tomar impulso de la mano de un Green que hizo del líder esperado y un Slaughter que, tras ser la sombra del que se vio en las ventanas FIBA en el primer tiempo, reseteó en el descanso para apoyar en ataque al escolta desde la dirección. Parece que Segura se ha decidido por el jugador de pasaporte polaco como base titular. Los roles empiezan a definirse en el equipo y los minutos se reparten ya en otras posiciones y según el momento. No en vano, cuando toca defender es el turno de Pablo Almazán por Conger o si toca desatascar ahí está Nacho Martín, que sigue de menos a más esta temporada al contrario que un Obi que va cayendo en picado.

Tras el intercambio de golpes inicial (5-0 del Betis, un parcial de 0-9 vasco y otro 7-0 local), el duelo, los errores y los aciertos se equilibraron. Hacía daño el Bilbao cuando movía la pelota para encontrar espacios en la zona, mientras que el cuadro hispalense se sobreponía al 0/5 en tiros de campo de Slaughter en el primer cuarto con los puntos de Green y la aparición de Niang para insuflar un poco de energía ante la pareja Balvin-Lammers.

Lammers encima a Ninag. Lammers encima a Ninag.

Lammers encima a Ninag. / Juan Carlos Muñoz

Sin el acierto exterior de otros veces, cambió el guión y Segura mandó a la guerra a Pablo Almazán. Ante Sergio Rodríguez y Haws debía postear aprovechando su físico, y en una de esas acciones Lammers, en la ayuda, se dio un trompazo contra el suelo que lo mandó al vestuario con la ceja partida. Mumbrú probó con Sulejmanovic de cinco aprovechando su movilidad y el bosnio hizo daño mientras Balvin se tomaba un respiro en el banquillo. Tras el 0/6 de Slaughter Sergio Rodríguez colocó el 31-36 en el marcador y se encendieron las alarmas, aunque si algo ha demostrado este Betis es que es capaz de levantarse una y otra vez. Y lo hizo con Green asumiendo galones y el despertar de un Slaughter que al séptimo intento oyó el sonido del balón introduciéndose en el aro. ¡Aleluya! Y despertó, porque el segundo tiempo lo abrió con un triple que parecía iniciar el despegue bético.

La defensa verdiblanca elevó el nivel y en los primeros cinco minutos del tercer cuarto al Bilbao Básket sólo lo alumbraba un triple de Schreiner. El único en una serie de 1/8 desde la reanudación (0/6 Kulboka en total y 0/5 Rousselle) que aprovecharon los locales para, con Green en plan estelar, ponerse primero con 54-45 y después con 59-50. Pero un parón en un triple de Rafa Martínez revisado y revisado, el punto 5.001 del catalán en la ACB, pareció cortar el ritmo a un Betis que se frenó sin su anotador en pista y el rival se enganchó para no perder más la estela verdiblanca. Incluso el debutante Serron puso a los suyos por delante (73-75) por primera vez desde el 39-40. ¿La psicosis del último cuarto? Ya dijo Curro Segura en una entrevista a este periódico que en el vestuario nunca existió y los jugadores lo demostraron sobre el parqué. Unión y lucha en defensa, fe y acierto en ataque para llegar por delante a un final ajustado que cayó del lado local, con todo merecimiento por lo demostrado en los 40 minutos, que le permite iniciar con buen pie la fase decisiva de la temporada.

Jerome Jordan pugna con Sulejmanovic. Jerome Jordan pugna con Sulejmanovic.

Jerome Jordan pugna con Sulejmanovic. / Juan Carlos Muñoz

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