Justo antes de que se decretase el estado de alarma, "quizá algo tarde", Albert Oliver pudo montarse en un avión para estar con su familia. Tenía billete de regreso para Sevilla el domingo, pero en Las Palmas lo pilló el obligado encierro en los hogares decretado por el Gobierno y allí seguirá, hasta nueva orden, "ejercitándose como se puede, siguiendo todas las pautas dadas por el preparador físico, con directos incluidos en instagram" y matando el resto del tiempo "viendo series, adelantando trabajo del curso de entrenadores y cocinando".

"Tengo suerte, porque pude venir a casa y estar junto a mi familia. Aquí llevamos encerrados desde el sábado, sin salir. Es la responsabilidad ahora de todos y cada uno y hay que cumplirla", asegura el base, que pasa los días haciendo ejercicios "en el salón por la mañana y por la tarde" y matando después el tiempo con los suyos. Por eso entiende el desasosiego de compañeros que están solos en Sevilla: "Entiendo la inquietud que puedan vivir, especialmente los extranjeros. Alguno está aquí con su familia, pero otros están solos, en un país que no es el suyo. Todo es más complicado y entiendo que quieran irse a su casa. En momentos así cualquiera se siente mejor en su hogar, y sobre todo cuando la liga está parada hasta el 24 de abril, como mínimo. Pero viajar tampoco es fácil y el club anda muy encima de todos".

"Es fácil, insisto, ver los toros desde la barrera, pero algo se pudo hacer antes; se veía venir”

Ahí radica una cuestión importante. ¿Podrá reanudarse la liga a partir del 24 de abril? "Pienso que no es fácil, pero creo que hay tiempo. Espero que se retome, porque de lo contrario sería todo muy extraño y que volviera el deporte querrá decir que la cosa se ha normalizado. Quizá haya que remodelar un poco la competición y acortar los play off, pero ojalá que se pueda continuar la liga", señala el jugador del Coosur Real Betis, consciente de la dificultad porque, en caso de empezar de nuevo, los equipos “necesitarán hacer una pequeña pretemporada". "Estar parados un mes se notará. Esto, además, no es como en verano, que sigues con una actividad mayor a la de ahora. Lo bueno, entre comillas, es que todos los conjuntos estarán en las mismas condiciones. Será curioso ver, en caso de que la liga continúe, los primeros partidos. Al final, por mucho que hagas en casa, se pierde fondo, resistencia...".

En China y Japón, países que fueron afectados antes por el Covid-19 las competiciones empiezan a reanudarse, de momento a puerta cerrada. "Es fruto de las medidas que se han tomado, mucho más restrictivas que las de aquí. La cultura también influye. Por eso hay que hacer un esfuerzo por salir de casa lo menos posible. Ya se cierran fronteras y la gente empieza a concienciarse de la seriedad del asunto". No en vano, el de Tarrasa tiene una amplia visión de lo que está siendo la pandemia en España: con familia en Cataluña, trabajo en Sevilla y su mujer e hijos, en Gran Canaria: "En la isla ha llegado poco y el mayor impacto fue a través de los turistas. En Cataluña sí hay muchos más casos y en Sevilla van subiendo a medida que pasa el tiempo. Es fácil decirlo a posteriori, pero viendo cómo iban otros países aquí quizá nos pudimos haber adelantado a esto. Es fácil, insisto, ver los toros desde la barrera, pero sí que pienso que se pudo gestionar mejor todo. Se veía venir".

Oliver, rodeado por los jugadores del Burgos Lima y Clark.

Y es que el cerrojazo llegó, casi de la noche a la mañana, cuando mejor estaba el Betis: "La salud está por encima del deporte, pero sí que es verdad que todo esto ha llegado cuando el equipo empezaba a encontrar su sitio en la liga. Con Jerome Jordan y Green ganamos tres de los últimos cuatro partidos. Con ellos el equipo mejoró mucho. Green es un referente y tomó ese rol sin dudarlo. Seguro que cuando volvamos vendrá con las mismas ganas", afirmó el jugador mientras se prepara para "cocinar un poco, que me gusta bastante". "Ahora tengo más tiempo para hacerlo. Demasiado tiempo para todo, quizá, acostumbrado a entrenamientos diarios, a veces con dobles sesiones, viajes, partidos... Pero es lo que toca".

Oliver aprovechará este tiempo también para ponerse el día con el curso de entrenadores que está realizando, "después de acudir a clases presenciales y no presenciales". "Cuando lo acabe haré el del siguiente nivel. Siempre me he puesto en la piel de los entrenadores. Con la experiencia se ven las cosas distintas, aunque he trabajado con muchos grandes técnicos. Es cierto que algunas veces he podido ver las cosas de forma distinta, pero después lo piensas y creo que si me pusiera el traje de entrenador seguramente lo haría igual. Alguna vez en un tiempo muerto me han hecho caso a algo que he dicho. Lo fundamental es ayudar, añade Oliver desde su encierro.