Será una temporada de acierto y error. Es lo que decían a principio de temporada los nuevos rectores del Betis Baloncesto, que llegaron cuando la temporada se echaba encima y con mucho por hacer. Y todavía queda por hacer en un ejercicio en el que el equipo parece arrancar, aunque tarde, a base de fichajes y cortes para rehacer la plantilla. Si la semana pasada era cortado Rakocevic tras la llegada de Frazier, ahora quien hará las maletas es Rogic, cuyo rendimiento ha caído en picado las últimas jornadas y liberará una ficha para hacerle hueco al recuperado Pacheho y Wembi, el nuevo pívot bético.

Rogic fue de los primeros fichajes de XOY para el Betis. Un base que llegaba con cierto cartel procedente de Italia, pero el balcánico ha ido de más a menos y tras ser MVP de la jornada en el triunfo en Melilla, el primero del curso, lo cierto es que su nivel no ha sido el esperado. Con él en la dirección el ataque era demasiado atropellado y su juego individualista acumulaba demasiadas pérdidas sin que el ataque produjese en volumen necesario de puntos. 

Incluso en el último encuentro al coincidir con Frazier en pista era este último quien subía la pelota y dirigiría el ataque verdiblanco. 

Pacheco, lesionado al inicio de temporada en el duelo ante el Clavijo, ya se sentó en el banquillo contra el Cantabria aunque no jugó. Su recuperación va por buen camino y el brasileño debe estar ya para empezar a jugar, lo que unido a la necesidad de aligerar la plantilla y el bajo rendimiento del croata todo ha acabado en el acuerdo para rescindir al jugador.