Pudo entrenar al Betis, pero en 2017 decidió ser fiel a su palabra y seguir en San Sebastián y el verano siguiente aprovechó el tren maño. Porfi Fisac es un entrenador que habla claro. No se arruga a la hora de criticar y si lanza flores no lo hace cara a la galería, sino porque así lo siente. Por eso su análisis del Coosur Real Betis parece concienzudo y certero y atisba "un partido bonito de ver".

"Tanto el Betis como el Bilbao han dado un salto importante a lo que se presuponía que era la zona baja. El equipo sevillano ha cuadrado muy bien la plantilla con tres veteranos que conocen muy bien la liga como Nacho Martín, Oliver y KC Rivers, nombres importantes que dan un salto de calidad y conocimiento del juego", señala el segoviano, que destaca otros fichajes "interesantes como los de Sipahi, Conger y Whittington".

En este sentido, destaca el papel del interior estadounidense, que será una de las claves del choque: "Es un cinco atípico y eso desestabiliza un poco. Siempre supone una molestia en defensa, porque se complementa muy bien con gente como Nacho Martín, Obi y Malmanis y además está reboteando y tirando muy bien de tres puntos", resalta sobre Whittington.

Sin embargo, para Fisac este Betis es algo más que el pívot. "Mezcla muy bien la veteranía con la ambición e ilusión de gente con hambre, como Izundu, Malmanis, Borg…, y eso lo convierte en un conjunto francamente temible. Tiene un buen juego de contraataque y una estructura defensiva bien montada", alaba reconociendo el trabajo en el banquillo de Curro Segura: "Lo admiro, porque es de esos entrenadores que ha tenido que trabajar mucho, tanto en España como en otros países".

A partir de la semana que viene el cuadro maño empezará a doblar, iniciando su participación en la Champions de FIBA, aunque esta semana tuvieron "mucho tiempo para trabajar y puede haber algo de cansancio, tanto físico como mental", dijo.