Coosur Real Betis

La dirección y las dudas de cada temporada

  • La campaña 2013-14 fue la última sin cambios en la posición de base en Sevilla en la ACB

  • El rendimiento de Evans, por debajo de lo esperado de momento

Shannon Evans entra a canasta ante la defensa del azulgrana Jokubaitis en el último partido del Coosur Betis.

Shannon Evans entra a canasta ante la defensa del azulgrana Jokubaitis en el último partido del Coosur Betis. / F. Ruso (ACB Photo)

La Liga Endesa no ha hecho más que empezar y lo que hoy es blanco mañana puede ser negro. El mal arranque del Coosur Betis entra en el guión esperado (seguramente, bien es cierto, en uno de los peores) de un equipo que cuenta con nueve piezas nuevas, aunque algunas, todavía con el margen de la duda de la adaptación, ya empiezan a generar dudas.

Es el caso de Shannon Evans, que no acaba de hacer funcionar con su dirección al equipo. El norteamericano, con pasaporte guineano aunque ocupa ficha de extracomunitario al no haber debutado con la selección africana, venía con buenos números de la liga turca y de momento está lejos de lo esperado. La pasada campaña la inició con el Pau-Orthez con promedios de 21,8 puntos, 2,8 rebotes, 8,4 asistencias y un porcentaje en tiros de tres del 52% en cinco encuentros, antes de poner rumbo al Bahcesehir, en el que firmó 11 puntos, 2,5 rebotes y 4,2 asistencias de medias.

Esos números están lejos de los ocho puntos, 2,6 rebotes y 2,6 asistencias que promedia en Sevilla, aunque más allá de las cifras preocupa el lento movimiento del balón, su incapacidad para generar espacios aprovechando su habilidad y velocidad en el uno contra uno y su escaso 21,1% de acierto en el triple (4/19).

El jugador nacido en Virginia llegaba como teórico titular por delante de Pepe Pozas, quien al iniciar la pretemporada el pasado verano dejaba atrás una inactividad de seis meses por una lesión. Sobre el papel es del gusto de Joan Plaza, que ya en su primera etapa en Sevilla apostó por un director de juego de cualidades parecidas como Earl Calloway, pese a que antes el entonces Cajasol tenía un preacuerdo con Pooh Jeter que tuvo que romper. Le está dando galones y oportunidades (más de 24 minutos de promedio), pero no está respondiendo y cada vez más toma decisiones y tiros inadecuados que le cuestan puntos en contra al cuadro heliopolitano.

Es pronto para adoptar una decisión al respecto y todavía se confía en que pueda llevar la manija del Coosur Betis en esta competitiva Liga Endesa, pero lo cierto es que los problemas en la dirección vienen siendo algo recurrente en el conjunto sevillano, independientemente de sus distintas denominaciones, las últimas campañas.

En las últimas siete campañas en la Liga Endesa, incluida la actual, han pasado por Sevilla un total de 24 bases

De hecho, la última en la que no hubo cambios en la posición de base fue la 2013-14, la segunda con Aíto García Reneses al frente y la última también en la que San Pablo tocó gloria con los play off. Ese curso Satoransky y Franch llevaron la manija del equipo apoyados por un joven Radicevic, que se hizo con los mandos sólo un año después junto a Ben Woodside, sumado a la causa por Luis Casimiro a mitad de temporada tras los fiascos fichados por José Luis Galilea de Jacob Pullen y Xavier Thames.

En la 2015-16 las apreturas económicas hicieron llegar junto al serbio a Miljenovic y Jermain Anderson, al que se cortó para que Hakanson ayudara a enderezar la nave. Sólo repitió Radicevic en la 2016-17, acompañado por un Kenny Chery que tampoco acabó el curso. La llegada de Carlos Cabezas no evitó el descenso, salvado en los despachos.

En la 2017-18 las apuestas también fallaron. Mikel Úriz daba el salto desde la LEB Oro junto a Donnie McGrath y Franch de nuevo. Estos dos últimos no acabarían la temporada. Draper, fichado como revulsivo, tampoco. Fue un acierto la contratación de un Booker que fue de más a menos, pero era tarde y el descenso a LEB Oro fue inevitable.

Con Curro Segura en la segunda categoría nacional no hubo cambios tampoco en la dirección, pero ni Lluís Costa ni Dani Rodríguez tuvieron el premio de seguir en la ACB tras una gran campaña. Por ellos arribaron Sipahi y un veterano como Oliver en el regreso a la ACB. Al turco le costó encontrar el ritmo y sólo la llegada de Erik Green y el paso de Slaughter a la posición de uno alivió el problema. La pasada temporada arrancaron Mike Torres, proveniente también de la LEB Oro, y TJ Campbell. Junto a Plaza llegó Randle, recién superada una lesión que lo mantuvo en el dique seco varios meses. Lo que pase en la 2021-22 está por ver, aunque el inicio no ha sido el esperado.

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