Coosur Real Betis-Casademont Zaragoza | La crónica

El miedo pesa y las derrotas caen (82-85)

  • El Betis pierde ante el Zaragoza en otro final ajustado en el que los jugadores verdiblancos tomaron malas decisiones tras levantar 12 puntos en contra

  • La próxima jornada, una final en Miribilla ante Bilbao

Ouattara trata de anotar ante Hlinason.

Ouattara trata de anotar ante Hlinason. / Raúl Caro (Efe)

Una mala primera mitad, con un ataque errático y una defensa que dio muchas facilidades al rival, las malas decisiones cuando el marcador se ajustó y se acercaba el final del encuentro y la aparición de Brussino, que firmó la sentencia local con un triple tras el enésimo rebote en ataque visitante, condenaron a un Coosur Betis, abonado a perder finales ajustados para seguir en la zona de abajo, ante un Casademont Zaragoza (82-85) que tuvo controlado el partido en todo momento (nuca estuvo por delante en el marcador el equipo hispalense) y al que sólo la irrupción de Feldeine y los puntos de Ndoye rebatieron su victoria.

Con diez puntos de renta llegaron al descanso los maños, que aprovechaban las facilidades de su rival para penetrar y encontrar canastas fáciles cerca del aro. El internacional dominicano, que se fue pronto al banquillo en el primer cuarto con dos faltas, no se levantó del banquillo en todo el segundo acto, lo que aprovecharon los de Sergio Hernández para dar el tirón ante un Betis que no acertaba desde el triple (3/16 en la primera parte) y no tenía un referente en ataque.

Ya en el segundo acto Brussino se encargó de marcar diferencias, con ocho puntos, cuatro rebotes y dos asistencias en ese periodo, tomando el relevo de un activo Wiley, que se estrenó con el Zaragoza en San Pablo con 13 puntos y dos rebotes ofensivos en 12 minutos. En el otro lado debutó Tisma, (nada de culpa tiene el chaval) con cero puntos en tres minutos. La diferencia es clara y quien quiera darle sentido, que lo haga. El Betis se está jugando la permanencia en la ACB y tras los Jerome, Randle y Jordan, que particularmente firmaron ambos un mal encuentro, el fichaje para luchar por la permanencia es un joven con 19 años recién cumplidos sin experiencia en la élite.

En un partido clave, el Betis no estuvo atinado desde el perímetro con 7/30 en triples

El cuadro aragonés mantuvo su ventaja en torno a la decena de puntos , con Harris haciendo daño por dentro, teniendo una máxima de 12 con el 37-49, que anotó Barreiro tras fallar un triple y robarle de las manos el rebote a Jerome Jordan. Ganas y concentración faltaron por momentos en los locales, que parecían no estar jugándose la permanencia.

Pero Feldeine, que estaba descansado, rescató a los suyos despertándolos del letargo ofensivo. Un parcial de 10-0 dejó a los de Joan Plaza a tiro de piedra (47-49), pero una y otra vez cuando podía ponerse por delante o igualar el choque erraba. Entre los regalos béticos y los de los colegiados, que se sacaron de la chistera un falta en ataque de Almazán y una zona de Ndoye, el Zaragoza cerró el tercer cuarto aún con una ventaja de cinco puntos que les permitía afrontar los diez minutos definitivos por delante.

Ndoye y Ouattara tratan de impedir que Ennis anote. Ndoye y Ouattara tratan de impedir que Ennis anote.

Ndoye y Ouattara tratan de impedir que Ennis anote. / Raúl Caro (Efe)

No empezó bien el último cuarto. Con un tiro fallado a lo Juan Palomo por Randle, que acto seguido cometió una antideportiva (con un listón muy bajo que no tuvo réplica en el otro lado) que se saldó con cinco puntos visitantes: los tiros libres de Ennis y el triple de Brussino. Otra vez diez abajo con el trabajito que había costado llegar al partido.

Los árbitros dejaban jugar poco y con más de seis minutos por delante ambos conjuntos estaban ya en bonus, pero los de Plaza se remangaron de una vez atrás y un 7-0, con Kay haciendo un trabajo oscuro bajo los aros, devolvió a los verdiblancos las opciones y un 2+1 de Randle dejó al Betis otra vez a una canasta de empatar, lo que logró Ndoye acto seguido: 73-73 y el cuadro sevillano, cargado de confianza y con el senegalés haciendo daño en la pintura, parecía tener una velocidad más que el contrario.

Tisma debutó con cero puntos en tres minutos; en el Zaragoza, Wiley: 13 puntos en 12 minutos

Pudo ponerse por delante el cuadro local, pero en una desafortunada acción una entrada de Randle fue palmeada por Ndoye, cuando el balón entraba, y sacó la pelota del aro, pero en el rebote ofensivo Kay falló la bombita. Imposible ponerse por delante.

La acción pareció hundir al equipo y Brussino con cinco puntos consecutivos puso el 77-82 a 1-50 minutos de la conclusión. Quedaba tiempo, pero el triple del argentino sonó a sentencia, por la poca capacidad de este Betis de responder en los momentos de la verdad. Plaza paró el partido, y la jugada de vuelta del tiempo muerto fue un triple de Randle que se fue al aro.

Tuvo, sin embargo, una opción de llevar el choque a la prórroga el Betis tras el triple de Ouattara, que ponía el 82-85 con al menos dos posesiones por delante. Defensa presionante y muchos problemas para Zaragoza, pero cuando quedaban pocos segundos para agotar la posesión a Feldeine se le ocurrió sacar la pierna, de manera que el reloj de posesión se fue a los 14 segundos, menos de lo que quedaba por jugar. Un despiste, una falta de concentración o lo que sea, pero ahí se acabó. Y eso que Ennis se jugó un triple ridículo en vez de agotar el tiempo y le dio la posibilidad a Campbell de lanzar desde el centro del campo, pero el tiro a la desesperada no entró y el Betis acumuló una derrota más que lo deja tocado, abajo en la clasificación y con cada vez menos margen de error. Y la próxima jornada toca ya una final ante el Bilbao Básket en la que no se puede regalar un periodo ni jugar con miedos ni tensión.

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