Con el grito de "¡campeones, campeones!" despidió la afición al Betis Energía Plus en San Pablo, despidió la temporada del ascenso, de los récords y del fortín sevillano, clave en el éxito de esta campaña de los verdiblancos que echó el telón al curso invicto en casa. Uno, dos, tres... Así hasta 17 victorias como local del conjunto hispalense, que completó el histórico pleno batiendo a un voluntarioso TAU Castellò por 78-63.

A la liga le queda aún una última parada en Lérida, pero los de Curro segura se despidieron de los suyos ganando un partido en el que ni uno ni otro se jugaban nada y entre las ganas de agradar de unos y la relajación de los otros, ya salvados, el choque se mantuvo vivo hasta casi el final con continuos aciertos y errores en ambos lados.

Lógico. El trabajo ya estaba hecho, pero aun así los verdiblancos pelearon por cada bola, jugándose el tipo en más de una ocasión, por que que no se escapara la victoria de San Pablo en el último duelo estaba entre ceja y ceja de todos. Y todos jugaron.Incluso el canterano Vlahovic, que se estrenó como anotador con el primer equipo bético con un triple en el segundo cuarto con el que el cuadro andaluz empezaba a abrir brecha. Y es que le costó, porque de inicio los continuos dos contra uno frenaron a Stainbrook en ataque, que en su canasta sufría ante la velocidad de Washburn, que desatascaba a los castellonenses con sus puntos paliando el desacierto desde el triple.

La dupla Dee-Borg marcó diferencias al final de nuevo sumando 30 puntos entre los dos

Demasiadas canastas fáciles concedió el Betis bajo su tablero ante el enfado de Segura, que veía cómo sus exteriores tampoco encontraban espacios para lanzar y los pívots no se imponían. Con ataques rápidos, los visitantes se mantuvieron siempre en el partido y Borg cerró el primer acto con una gran entrada a canasta para poner el 20-16.

Pero al campeón de la LEB Oro le hace falta poco para decantar el marcador a su favor. Un par de buenas acciones atrás seguidos del acierto en ataque, en buena medida gracias al rebote ofensivo, llevó al Betis a su máxima renta hasta entonces con un gran mate de Tunde (37-25) saltando por encima de Fuzaro y Juan José García, el máximo anotador en la liga del conjunto de Toni Ten que se quedó en San Pablo sólo en dos puntos dos rebotes, cuando promedia más de ocho.

Con ese debe de su jugador más importante otros tiraron del carro. Washburn aprovechaba la dirección de Faner para sumar con el bloqueo y continuación y Dukanovic y Bas Mari remaban para que el choque no se acabara antes de tiempo, pero otro triple de Vlahovic sobre la bocina puso el 40-31 antes del descanso.

Curro Segura rotaba más de lo habitual, dando minutos a jugadores que durante el año han tenido menos protagonismo como Marcius y Malmanis, pero viendo que el rival no se descolgaba tiró de sus fijos. Pablo Almazán trató de imponer su mayor físico sobre Fuzaro para hacer daño en el poste bajo, Lluís Costa repartía balones (sin suerte porque sus compañeros no anotaban) y Borg ponía un punto más de intensidad en defensa, pero el partido entró en una fase de errores, productos muchos de precipitaciones, al que Tunde puso fin culminando un alley oop en el tercer intento con su base, antes de que Borg, con un triple, y Samb elevasen de nuevo la renta (53-40) aprovechando los fallos de un desesperado Juan José García.

Con 53-43 comenzó el acto definitivo. Quedaban 10 minutos para que la fiesta fuese completa en el fortín de San Pablo y segura sorprendió iniciando el periodo sin un base puro para dar descanso a Lluís Costa, ya que Dani Rodríguez no se levantó del banquillo en todo este último cuarto por un golpe. Fueron Dee, Borg y Pablo Almazán los encargados de subir la pelota. Pero no es lo mismo llevar el balón al campo contrario que dirigir el ataque. Dos fallos y dos pérdidas permitieron a los levantinos ajustar el luminoso (53-48) y el técnico bético tuco que llamar a los suyos a capítulo. A la salida del tiempo muerto, triple de Obi para calmar los nervios.

El TAU siguió a lo suyo. Washburn hacía daño por dentro y Sabonis, Tautvydas, pudo meterle el miedo en el cuerpo a los verdiblancos pero su triple, con 56-50 en el marcador, se fue al aro. Dee no falló en la otra canasta y dio aire a los béticos antes de la entrada de Costa al parqué para poner orden. Tuvo tiempo Dukanovic de acercar un poco más a los suyos (59-55), pero el Betis por fin activó el modo campeón para ser el Betis de todo el curso en los cuatro minutos finales, sólido atrás y efectivo en ataque, para no dar opción a la sorpresa con un 14-4 de parcial que adelantó la fiesta en el inexpugnable San Pablo, de donde ya cuelgan los banderines de campeón de la LEB Oro y de la Copa Princesa de la 2018-19. El próximo partido en casa será ya en ACB, gracias a una temporada histórica.