Las cartas boca arriba

El Sevilla está repartiendo la presión que siente tras una temporada autocalificada como fracaso sin paliativos. La revolución anunciada por Monchi implica la salida, de uno u otro modo, de numerosos futbolistas y el club, a través de uno de sus medios oficiales, SFC Periódico, hizo públicos ayer los nombres de esos jugadores que ya conocen cuál es su situación, tras el consenso entre el director deportivo y Unai Emery: no cuentan en el nuevo proyecto.

La revolución es grande y una decena de futbolistas, incluidos varios refuerzos del curso pasado, saben de primera mano que su futuro en la plantilla del Sevilla no es halagüeño, aunque hay casos y casos. Estos diez futbolistas son Javi Varas, Botía, Spahic, Alexis, Bernardo, Maduro, Javi Hervás, Stevanovic, Manu del Moral y Babá. De algunos ya había trascendido a la opinión pública su situación, casos de Javi Varas o Bernardo, que negocia su salida, pero respecto a otros la publicación de sus nombres en esta lista de descartes ha sido toda una sorpresa.

De los diez descartes, cuatro son refuerzos del pasado curso: Maduro, Botía, Javi Hervás y Stevanovic. Queda claro que la planificación fue un importante borrón, pues sólo cuentan para el nuevo proyecto tres de los nuevos: Cicinho, Kondogbia y Beto. Quizá el nombre más llamativo que aparece en esta lista es el de Maduro, uno de los fichajes estrella del verano pasado, por el que incluso Míchel acompañó a Monchi a Ámsterdam para certificar su contratación como agente libre, ya que no había renovado con el Valencia, donde Unai Emery lo acababa de tener a sus órdenes. El guipuzcoano ya lo había señalado en varias ocasiones durante la temporada y, para compensar su bajo rendimiento con el esfuerzo que hizo el club al contratarlo, desde Nervión se defendió su rol como hombre de vestuario, pero a la hora de la verdad la revolución se lo lleva por delante.

Tanto a su agente como al de Manu del Moral se les ha sugerido que busquen un traspaso. El caso del jiennense también es llamativo, porque Monchi confesó en su presentación en el verano de 2011 que con su contratación cumplía un sueño personal. Pero en el segundo año su rendimiento ha caído en barrena. Algo similar ocurre con Spahic, otro que empezó con brío para perderse en desabridas salidas de tono, tanto en el campo como fuera de él.

Caso peculiar es el de Botía. Tiene cuatro años de contrato con el Sevilla, pero sus derechos económicos siguen perteneciendo íntegramente al grupo Doyen, que ya está intentando mover a su jugador en el mercado, porque en Nervión, si se queda, no se revalorizará, todo lo contrario.

Asimismo, Alexis, que vuelve tras su cesión en el Getafe, donde ha tenido un seguimiento específico por Emery y que parecía en principio que podía contar, no entra tampoco en sus planes.

Hay tres futbolistas a los que el club, según apunta SFC Periódico, trata de buscarles una cesión: Stevanovic, fichado en enero como una apuesta de futuro, Javi Hervás, que llegó como otra apuesta por un joven valor de Segunda División, y Babá, otro futbolista cuyo fichaje fue financiado por el grupo Doyen, que mantiene el 20% de la propiedad de sus derechos económicos.

De los que vuelven tras cesión (que fueron siete en total, incluidos Luna y Luis Alberto), el único que hará la pretemporada antes de tomar una decisión es Guarente. Ha tenido un rendimiento aceptable en el Bolonia tras superar su grave lesión (20 partidos de liga). Pero el guipuzcoano quiere ver su rendimiento para saber si ofrecerá competencia de veras.

Al margen de la idoneidad de publicar esta lista a la hora de negociar las salidas, en la información aparecen detalles ilustrativos: Reyes figura como extremo derecho, en el lugar de Jesús Navas, y Rusescu, entre los mediapuntas, junto a Rakitic y Rabello, uno de los cuatro que pasarán de tener ficha del filial a ficha del primer equipo junto a Julián, Alberto Moreno e Israel Puerto.