En casa y ante el triplete, un reto

Real Madrid y Barcelona comparten 22 títulos de Copa. En la era ACB, con el formato de final a cautro u ocho desde 1984, no hay color. Cuatro de los blancos y nueve de los azulgranas. Entre medias está el Baskonia (seis). El rey de copas moderno y el antiguo dirimen superioridad en territorio catalán, donde no se celebraba una Copa desde 1986. Juega el Barcelona en casa y tiene retos por delante. Nunca ganó nadie tres ediciones seguidas (era moderna) y no es frecuente que un equipo levante la Copa en casa, de hecho es la excepción.

El Barcelona, líder de la ACB, afronta un primer envite ante el Lucentum, en su segunda participación copera. La primera fue en 2005, antesala del título del Unicaja. Tremenda primera vuelta la del equipo de Txus Vidorreta, al mismo nivel que el Unicaja y el Caja Laboral, muy estimable. Ha practicado un buen baloncesto, se ha sobrepuesto a la marcha de Singler, parece con los roles bien asumidos... Pero la tarea de derrocar al gigante catalán parece una heroicidad. El metrónomo de Xavi Pascual pone la tapa a su aro y deja a los rivales en menos de 60 puntos. Y con el caudal ofensivo encauzado por la ya leyenda llamada Juan Carlos Navarro, todo es más difícil. Ha dado algún síntoma de accesibilidad más este año el Barcelona. El reto es mayúsculo.