La selección española de baloncesto pretende cerrar esta primera ventana de partidos de clasificación sin pillarse los dedos, es decir, venciendo hoy a la selección de Eslovenia, la vigente campeona de Europa, en el Coliseum de Burgos.

Casi más importante que la victoria ante Montenegro el viernes fue la imagen que mostró en todo momento el equipo español. Con una gran defensa, una contención casi de manual, dotada además de una gran intensidad y un compromiso del todo extraordinarios, la selección nacional dio una grata impresión en su debut en la carrera hacia el Mundial de China de 2019.

Privados de los mejores jugadores, aquellos que compiten en la NBA y los que han disputado la novena jornada de la Euroliga el jueves y el viernes, España demostró en Podgorica (Montenegro) que tiene jugadores de alto nivel y, quizá más importante, con un alto compromiso para superar estos trances tan atípicos presentados de un día para otro.

Ahora, en Burgos y frente al combinado esloveno, el seleccionador nacional, Sergio Scariolo, volverá a intentar que el equipo vuelva a dar otra vez una sensación tan positiva como la ofrecida el viernes.

Eslovenia, vigente campeón de Europa, mantiene a siete jugadores de los que ganaron la medalla de oro del Eurobásket en Estambul el pasado mes de septiembre, pero sin Anthony Randolph, Edo Muric, Goran Dragic, Aleksej Nikolic y Luka Doncic baja muchos enteros en su cotización como equipo.

De hecho sólo Klemen Prepelic, Jaka Blazic y Gasper Vidmar tuvieron una aportación significativa en el equipo campeón de Europa, mientras que Sasa Zagorac, Matic Rebec, Ziga Dimec y Vlatko Cancar tuvieron un papel marginal en el primer encuentro de la fase de clasificación.

Los nuevos son Gregor Hrovat, Miha Lapornik, Blaz Mahkovic, Luka Rupnik y Zan Mark Sisko.

Cancar fue el gran referente esloveno en el partido ante Bielorrusia que los balcánicos vencieron por 87-74. El alero del KK Mega Leks de la liga serbia fue el máximo anotador del partido con 20 puntos, mientras que el pívot Gasper Vidmar dominó el rebote con 9 capturas.

Jaka Blazic y Klemen Prepelic serán algunas de las amenazas que tendrá que intentar contrarrestar la defensa española, tan brillante en su primera puesta en escena el viernes en la capital de Montenegro.

La victoria ante los campeones de Europa supondría además encaminar correctamente la clasificación para el Mundial de 2019 en China, a la espera de la nueva ventana que se producirá en de febrero de 2018, en la que podría haber alguna sorpresa, o no, con tres meses de tiempo por delante para intentar llegar a un acuerdo entre FIBA y Euroliga.