"Todavía me paro a pensar y alucino". Habla el remero Antonio Guzmán, ex internacional durante casi una década que se bajó del bote, al menos en lo que a grandes competiciones se trata, cuando se quedó a las puertas de los Juegos de Río. Eso y la desazón por ver que su federación no se preocupaba como debiera por sus deportistas le hizo pensar que sus años de "plena dedicación y sacrificio" al remo habían pasado. Cuatro años después se encuentra con una demanda de la Federación Española de Remo por una publicación compartida por Facebook hace un año. En ella utilizaba el audio de una reunión de febrero de 2018 del secretario general de la FER, Pedro Márquez, y la presidenta, Asunción Loriente, con los remeros en el CEAR de la Cartuja para reivindicar las razones de su prematura salida del equipo español en 2016.

Guzmán, médico residente de psiquiatría, debe batallar ahora con la FER después de vérselas cara a cara con el coronavirus durante la crisis sanitaria. Deseando desconectar un poco en verano, se ha encontrado con esta "desagradable" situación que a día de hoy no entiende, ya que con aquel montaje sólo venía a recordar "los motivos por los que dejé de remar con la selección". "Sentía que por mucho que luché y me entregué había una gran parte que no dependía de mí. Una parte que estaba en la decisión y las directrices de otros. Una parte que me hacía imposible seguir entrenando cuatro años más para conseguir mi sueño", escribió hace un año con el audio de esa reunión.

Por suerte, dice, "la familia del remo, un deporte minoritario, es pequeña y entre lo que lo padecemos y sufrimos hacemos piña". "He recibido multitud de mensajes de ánimo de compañeros y otros remeros expresando su deseo de que haya un cambio", asegura.

"Sólo exponía los motivos de mi retirada, no me metía con nadie; todavía me paro a pensarlo y alucino"

Sin embargo, no es un tema con el que se encuentre cómodo. "No son las aguas en las que estoy acostumbrado a remar. En la medicina sé que A me lleva a B, pero aquí no sé", dice el sevillano, que ya ha puesto el caso en manos de sus abogados. "Me dicen que confíe en ellos. Habrá una audiencia previa seis meses, una vez que entreguemos la defensa. Ahí, dependiendo de lo que estén de acuerdo o no las partes, deciden el fiscal, que no se ha pronunciado, y juez si se va a juicio. Creía que todo sería más ágil", apunta Guzmán, campeón del mundo júnior en 2008 y de remo de mar en 2016, que sigue "perplejo" por todo esto como cuando recogió la notificación: "La recibió mi madre en su domicilio. Cuando me la leyó por teléfono me parecía increíble".

"No he dicho nada contra ellos, sólo expresé los motivos que me llevaron a que el remo pasase de ser una prioridad para mí a mero ocio". "Desde 2016 no he tenido contacto con la FER. Remaba para mi club (Labradores) y ahora me denuncia cuando no pertenezco a ella. No lo llego a comprender", indica el deportista, que sólo reclamaba "que la Federación trabajase para los remeros". "No es otro el sentido de aquella publicación, más que defender la figura del remero para que se le tenga en primer lugar. Los resultados que se consiguen son fruto del esfuerzo y calidad de los remeros, no por un trabajo de base de la FER. Nuestra vida deportiva es corta y los réditos son pocos. Uno no vive de esto sin resultados y pone la vida y el alma en ello, pero al final te das cuenta de que hay muchas cosas que no están en manos de uno y que esas personas no dan el cien por cien igual que tú por el remo", explica Guzmán.

"Dejamos a un lado nuestras carreras profesionales, tiempo para los amigos y familia, y del otro lado la implicación no es la misma", afirma el hispalense, que añade: "Los remeros están con las manos llenas de callos y por el otro lado no ven respuesta. Unos dan mucho y otros, nada. Como en una pareja, cuando eso pasa la parte que da todo se cansa y aquí pierden los remeros".

"He recibido muchos mensajes de ánimo de compañeros y otros remeros expresando su deseo de cambio"

En este sentido, Guzmán recuerda la última frase de su publicación, en la que sólo pide que los dirigentes "abran sus miras, porque están trabajando con personas". "Es un apunte integrador y conciliador y recibo una denuncia", aduce. Y es que en su publicación de 2019 ya destacaba que "ustedes, los dirigentes y aquellos que trabajan para nosotros, para el remo, pueden seguir viviendo de esto en uno y otro lado, pero nosotros no".

El audio y la crisis

Quizá la denuncia contra Guzmán no sea más que la vieja táctica de reñir para que no te riñan, porque la FER está sumida en una crisis interna por más que haya tres barcos clasificados para los Juegos de Tokio, el mejor resultado de las últimas citas olímpicas. "El mérito de los que se han clasificados es de los remeros y de los entrenadores. Todos sabemos de dónde vienen los éxitos", dice, al tiempo que recuerda que tres de esos técnicos, Gaspar Company, que llevaba años trabajando con el equipo nacional, Jacobo Castiñeira y Daniel Sierra, han sido despedidos de la Federación.

En aquella reunión, Pedro Márquez dejaba claro en pleno ciclo olímpico para 2020 que empezaría "con los juveniles para preparar el año 2024" si fuese necesario. "Empezaremos de cero, con cinco juveniles. Si alguien hace un plante, yo lo acepto si me dicen o haces esto o me voy. Mi opinión personal, vete". El secretario de la Federación también explicaba en ese encuentro a los remeros que "a veces los apoyos (con los que han ganado las elecciones) tienen condiciones". "Los apoyos no son gratuitos. Nosotros, en el fondo, aun ganando las elecciones con 38 votos, vamos a intentar que los presupuestos se saquen con 50. ¿Cómo? A base de intentar convencer y contentar, pero no va a ser gratis. O sea, nos van a pedir cosas y ahí es donde comentábamos que tendremos que tomar decisiones. ¿Puede afectar a la estructura del equipo nacional? Sí. ¿Que tenemos que hacer cambios para contentar a nuestros votantes? Sí. Vamos a tener que hacer concesiones a nuestros votantes. Para eso haremos lo que sea necesario. Al que no le guste se puede ir a su casa y le diremos al Consejo lo que ha pasado y ya está, se acabó".

A partir de ahí que cada uno tome sus propias conclusiones y que sea el juez quien aplique justicia. Será dentro de unos meses todavía. Mientras, Antonio Guzmán seguirá remando, porque ninguna demanda, ni siquiera de la que es su federación, puede quitarle una ilusión por hacer algo a lo que ha "dedicado la vida".