Unay Emery cada vez se siente más orgulloso de su equipo y sus prestaciones en el campo. El partido de ayer no era nada fácil y el Sevilla supo encararlo con inteligencia y concentración. El entrenador, que tuvo que presenciar el encuentro fuera del banquillo por su expulsión en el Vicente Calderón, aplaudió la respuesta de los suyos. "Además de la calidad individual de los jugadores, el equipo tiene solidez, el equipo se va edificando a nivel colectivo para poder ser fuerte y saber sufrir. El equipo se hace más duro, y así las cualidades individuales también se van maximizando. El grupo está creciendo, ganando solidez y credibilidad", explicó el preparador guipuzcoano.

No se olvidó de recordar el nivel de exigencia y la acumulación de esfuerzos que tiene un equipo que está muy vivo en las tres competiciones en las que empezó la temporada. "Lo difícil es poder mantener el nivel de exigencia en las competiciones en las que queremos competir al nivel máximo. Después del partido del pasado jueves, hemos tenido que activarnos de nuevo ante un equipo con mucha necesidad, exponer nuestra máxima cualidad futbolística, y esto nos hacer progresar. El equipo ha estado metido. Hemos sabido entender que había momentos que había que saber sufrir", puntualizó.

Emery, que sigue acumulando récords, celebró otro triunfo al calor de la afición. "Mantener la solidez en casa es otro reto, son diez victorias, que se dice pronto. Queremos mantener ese reto para que quien quiera sacar algo de aquí tenga que hacer mucho. Hay que recordar de dónde venimos. Llegamos a estar últimos y se están subiendo escalones hacia donde el equipo tiene la necesidad de estar", recordó.

El técnico tuvo que lamentar el contratiempo que supone la lesión de Krychowiak ahora que vienen partidos importantes, como las semifinales de la Copa del Rey a partir del jueves: "Krychowiak se hizo un esguince del ligamento lateral y necesita un período de recuperación. Si fuera por el futbolista, jugaba el jueves, porque ha jugado con la nariz rota y con el tobillo dañado ante el Eibar la pasada temporada. La evolución va a ir en función de cómo se vaya recuperando, con paciencia, y se irá evaluando casi diariamente. Banega tiene una lesión muscular pequeña, no puedo asegurar que pueda llegar al jueves ni lo contrario".

Asimismo, explicó su experiencia al vivir el partido desde la grada. "Es diferente pero es una experiencia más. No sientes los momentos de sufrimiento y tensión de los futbolistas, pero entiendes mejor cómo un aplauso empuja al jugador o un silbido lo retrae; hay que ser muy fuerte... Incluso cuando llega el equipo contrario te da la sensación de que lo tienes controlado y abajo parece que te pueden hacer un gol. Es una experiencia para mí también", dijo.