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Un estimulante servido en copa

  • El Sevilla, que haría bien en recelar del alborotado Espanyol, defiende el 3-1 de la ida para alimentar su sueño. El pase ayudaría a cerrar la herida del Calderón.

El fútbol español ya no admite respiro alguno, cada jornada semanal, desde el lunes al domingo, contiene algún partido oficial. Y hoy, como ayer y como mañana, es turno para la Copa. Oportunísima aparece en el calendario la visita del Sevilla a esa moderna olla de Cornellá-El Prat, donde aguarda un Espanyol alborotado por su preocupante trayectoria liguera, y que además necesita remontar los dos goles de ventaja que se llevará este miércoles en su valija la expedición sevillista.

Después del histórico 5-1 al Betis, los de Míchel volvieron a las andadas ante el Atlético -hasta el entrenador recordó este martes que la roja a Fazio no puede suponer una excusa- y el pase de una eliminatoria encarrilada con el 3-1 de la ida puede servir de inmejorable lenitivo para los sevillistas.

Fue tan grosera la forma de claudicar (4-0) ante un enemigo que era rival directo en las predicciones estivales que el ánimo del sevillismo, por la estratosfera tras el derbi, ha bajado en apenas una semana a la velocidad, más o menos, que lo hizo el austriaco Baumgartner en su temeraria caída libre.

Pero en Nervión no quieren ni pensar en caídas libres. Del Nido sabe que aún queda tiempo, y mucho, para que su nuevo proyecto no vuelva a estrellarse, como sucedió con el anterior. Y uno de los mejores asideros para enderezar la trayectoria y salvar la temporada se presenta en la Copa, en ese torneo del KO que tanta alegría ha repartido por Nervión en la última década. De hecho, el Sevilla es, junto con el Barcelona, el equipo más destacado de este siglo XXI en la señera competición que organiza cada año la Federación Española. Ambos lograron dos títulos, el Barça, además, fue finalista otra vez más y el Sevilla, semifinalista en otras tres ediciones.

Se da el caso, además, de que esta temporada los cruces están predeterminados desde los dieciseisavos de final, que estos días se están resolviendo. Y el camino que espera a los blanquirrojos abrió la espita de la ilusión en cuanto se supieron los posibles rivales en esos cruces de octavos, cuartos y semifinales. Que ni Barcelona ni Real Madrid vayan por su lado del cuadro y que Atlético o Betis aparezcan como más cualificados enemigos en esa soñada pugna por meterse en otra final anima las pajarillas del sevillista más cauto y sosegado. Hay que recordar, además, que una final ante cualquiera de los dos colosos de nuestro fútbol va a garantizar, casi seguro, un pasaporte para volver a jugar competición europa la próxima temporada.

Para alimentar ese sueño copero, el Sevilla defiende un 3-1 de la ida que resultó un tanto engañoso. Acaso fue el partido más flojo de los sevillistas ante su público esta temporada. Y aunque el Espanyol rotó, como lo hará este martes, no dio muestras en ese primer partido de tomarse el torneo como una peligrosa distracción en plena empresa de salir de la cola de la Liga cuanto antes. En el club barcelonés, sumido en plena crisis deportiva e institucional y con la destitución de Pochettino aún caliente, aseguran que buscarán con ahínco el pase a los octavos de la Copa para cambiar la dinámica perdedora y que la joven plantilla espanyolista vaya recobrando moral para lo que le espera hasta mayo.

Míchel rota... con matices. Podría contar con cuatro jugadores que por sanción no estarán disponibles el próximo lunes en el partido de la Liga ante el Valladolid, como son los centrales Fazio y Spahic, el lateral izquierdo Luna y el cerebro del equipo, Iván Rakitic. Pero ha preferido dejar en Sevilla al central bosnio después de su pésimo partido ante el Atlético. Tampoco viaja Cicinho. Se le abre una puerta a Cala... o al inédito Coke.

Como ya sucedió en la ida y va a suceder mientras el Sevilla vaya pasando eliminatorias, Diego López sustituirá en la portería a Andrés Palop.

No es descabellado pensar que Fernando Navarro, que lo ha jugado todo esta temporada, pueda descansar esta noche para que Luna actúe en el costado izquierdo de la zaga; ni tampoco que la vuelta de Medel, ausente en el Manzanares el pasado domingo por sanción, haga que Maduro también reponga fuerzas pensando en la visita del Valladolid a Nervión.

Como acompañante en la medular de Medel y Rakitic, parece que Míchel tirará de Kondogbia (apenas jugó 26 minutos ante el Atlético ya que fue el sacrificado por la roja a Fazio), puesto que Campaña se queda fuera de nuevo por decisión técnica.

Mientras, sigue lesionado el gran referente ofensivo del equipo, Negredo: sólo cinco goles ha hecho el Sevilla en siete salidas y tres llevaron su firma. Esta noche, el senegalés Babá tendrá la misión de hacer al menos un golito que despeje aún más el camino del Sevilla en esta ilusionante Copa que, oportunamente, se cruza en su irregular camino.

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