Desde mi córner

Se eterniza el drama de las gradas vacías

  • Con Moncloa enrocada, la inquietud se centra en qué será del fútbol como siga la clandestinidad

Tiene este apasionante final de Liga el contrapunto doloroso de ver los estadios vacíos. Se piensa en lo que hubiera sido antier noche un Nervión abarrotado y te entra tristeza. Es un dolor ver cómo la grandiosidad del fútbol se opaca mediante esa restricción que aconseja la pandemia, pero que no pone de acuerdo a las instituciones, autoridades, demás parientes y afectos, por lo que nadie sabe para cuándo el calor ambiental.

Se acerca un acontecimiento en Sevilla que tiene como punto imprescindible para su celebración el que haya público. No hablamos de gradas abarrotadas ni de taquillas con el no hay billetes en los ventanucos, sino de cortos porcentajes del aforo con ocupación. Se trata de la Eurocopa inminente y que se fue de Bilbao porque Ajuria Enea negó abrir las puertas de San Mamés, conque a ver qué hace ahora la Junta y qué dirían Sevilla y Betis si la luz verde no les llega a sus estadios.

Javier Tebas anda pidiendo desesperadamente que la gente vuelva al campo, pero no hace más que machacar en frío sin éxito alguno. Pide que la responsabilidad caiga en las autonomías, ya que Moncloa se muestra reticente al plácet, pero tampoco sería justo que Fulano o Mengano juegue como local sin público y de visitante se encuentre con el calor ambiental como plus de adversidad. Por lo tanto, se aventura que la confrontación de Tebas con Moncloa perdurará.

Llevamos ya casi catorce meses con fútbol en clandestinidad y no sabemos qué consecuencias acarreará todo esto. Insisto en lo que hubiera sido antier noche el estadio sevillista con su equipo yendo tras la zanahoria liguera. Es posible que tamaño calor ambiental hubiera aconsejado a Gil Manzano penalizar la mano de Balenziaga, por lo que hoy podría verse en Nervión el panorama con mejor talante. Es sólo anécdota, lo serio es prever qué consecuencias tendrá todo esto.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios