Rubén Pérez pasó este lunes el reconocimiento médico previo a convertirse en futbolista del Betis, algo que ya quedara ultimado el pasado viernes, tras redactarse los contratos en la sede de Heliópolis, y que pudieron conocer en primicia los lectores de Diario de Sevilla. Con todo, el club heliopolitano no hizo este lunes oficial la contratación del futbolista astigitano y en torno a él se montó una de esas historias pertenecientes a otra época y que, por desgracia, no han sido olvidadas.

En el fútbol, la prudencia, el sigilo y la discreción son necesarias y casi obligatorias, pero cuando el periodismo, y ya en masa, descubre una operación o un aspecto de la misma, resulta hasta ridículo tratar de esconder la evidencia. Ocurrió este lunes con Rubén Pérez, quien acudió en un coche oficial del club a la clínica Infanta Luisa, a la una de la tarde, para realizarse los exámenes médicos. Sus acompañantes, en un intento de burlar a la prensa, no introdujeron al futbolista por la puerta principal, sino por una lateral, la misma por la que casi dos horas después salió para ser fotografiado e incluso instado a saludar con el pulgar en alto. "Estoy muy contento", fueron las únicas palabras articuladas por el jugador, al que su nuevo club ha solicitado que guarde silencio hasta que su fichaje sea oficial.

Pero, con todo, lo más grave no fue eso, sino que el futbolista acudiese a la citada clínica trianera equipado de los pies a la cabeza con la ropa oficial del Betis, sin que el club, además, maniobrase horas después dando oficialidad al fichaje o anunciando el día de su presentación a los medios de comunicación. En ésas, regresó Rubén Pérez a su localidad natal, Écija, aguardando noticias y ansioso porque su fichaje sea ya oficial para reanudar sus vacaciones. Sabe, eso sí, que debe estar en Sevilla el día 5 para comenzar la pretemporada.

Fuentes del club consultadas, informaban que, aunque el acuerdo es total y está ya firmado con el futbolista -incluso podría haber dejado rubricado ya otro paralelo por tres temporadas más- , existe un fleco pendiente con el club propietario de sus derechos federativos, el Atlético de Madrid, con el que aún se discutía el montante de la opción de compra que el club verdiblanco ha dispuesto incluir en la operación de cesión.

Fuere éste o no el motivo, el caso es que aún habrá que esperar unos días para tener más noticias sobre el medio centro astigitano, la segunda incorporación del Betis para la temporada 12-13 tras la de Agra el pasado invierno.

Rubén Pérez, de 23 años, es un medio centro difícilmente comparable a los habituales titulares del Betis esta temporada, Iriney y Beñat, ya que es un compendio de los dos, al compaginar habilidades técnicas con cualidades físicas. Empero, tácticamente sí es un jugador interesante que sabe mantener la posición.