La mala nueva de una nueva lesión, la de Tremoulinas, no menoscaba la tremenda ilusión y el hambre de un equipo que disputará la tercera final consecutiva de la Liga Europa. El hito histórico llega con el añadido de que cuatro días después el Sevilla jugará la final de la Copa del Rey con el Barcelona. Así la tercera semana de mayo, con esas dos fechas señaladas en rojo, miércoles 18 y domingo 22, centrará la programación de Unai Emery y su cuerpo técnico. La rotura del menisco de Tremoulinas se une a la apendicitis de Reyes y, sobre todo, a la fractura de la rótula de Krohn-Dehli. La reserva del equipo está encendida tras 59 partidos oficiales. Pero muchos de los futbolistas clave están en su punto óptimo. Y eso es muchísimo.

Emery ya está preparando la intensísima semana en la que el Sevilla se medirá al Liverpool, en la final de la Liga Europa, y al Barcelona en la Copa. Con sólo uno de estos dos partidos, el técnico ya estaría obligado a aparcar el campeonato liguero dado que en éste ya poco tiene que decir el Sevilla, una vez garantizada su participación en la Liga Europa el año próximo, aunque sea como séptimo clasificado. Así, los partidos ante Granada y Athletic apenas si servirán para poner a punto a algunos de los futbolistas que deben meter el hombro en la semana decisiva. Por ejemplo, Kolodziejczak, que puede paliar el puesto que deja libre Tremoulinas para repartirse con Escudero la posición de lateral izquierdo. O para mantener activados a futbolistas que aún pueden aportar su calidad, como Konoplyanka y Reyes, que podría reaparecer en San Mamés.

La prueba de que Emery ya da por zanjada la Liga es que ayer convocó a cuatro jugadores del Sevilla Atlético, que hoy no podrán jugar ante el Mérida. Con el filial ya clasificado para el play off de ascenso, Diego González, Borja Lasso, Curro y Carlos Fernández serán incluidos hoy en la convocatoria del primer equipo para insuflar energía y permitir descansar al núcleo duro del equipo.

Por una razón o por otra, como una menor rotación y una inferior prestación de la segunda unidad, y lesiones al margen, lo cierto es que Emery no ha podido llegar al tramo decisivo de esta temporada con un elevado número de jugadores en los que depositar su confianza absoluta. Y los 59 partidos disputados ya entre Supercopa de Europa, Liga, Champions -con la alta exigencia que conlleva-, Copa del Rey y Liga Europa han cargado las piernas de los hombres más usados. La temporada se está haciendo larguísima desde el ya lejano 11 de agosto.

El contrapeso de esta realidad es el estado de un núcleo duro que mantiene intacto el prurito de hacer historia. El momento de Gameiro, N'Zonzi, Krychowiak y Banega es una garantía. A ello se une la fiabilidad de Coke, Rami, Mariano, Vitolo o Iborra. Y también suman el rodaje de Carriço, que va a más, el crecimiento de Escudero, la versatilidad de Kolodziejczak, el coraje de Cristóforo, incluso la posible aportación de Pareja, ya incluido entre los 18 ante el Shakhtar, la calidad de Konoplyanka y Reyes... y el recurso in extremis a Llorente. Con eso cuenta Emery para la semana mágica.