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Como la mujer del César

  • El Sevilla debe mostrar ya apariencia y forma de equipo en la semifinal del Carranza frente al mismo rival con el que debe serlo de verdad dentro de 16 días · Jiménez decidirá hoy a quién se lleva a Cádiz

Como en la famosa frase de Julio César que recogió Plutarco, el Sevilla está obligado a dar una buena apariencia en el Trofeo Carranza, torneo al que llega defendiendo la honra del campeón. Se trata de la prueba más seria en lo que va de verano por muchos motivos. Desde la propia autoestima, después de la irregularidad de los anteriores bolos de nivel, hasta las correcciones necesarias en la planificación, algo que el propio José María del Nido estimó como oportuno a estas alturas del calendario y no antes, coincidiendo con el clásico torneo gaditano. Pero quizás el más importante sea que el sevillismo está ansioso por ver la imagen de su equipo a dos semanas del comienzo liguero. La ocasión la tendrán esta noche, a partir de las 22:00 (Canal Sur).

Otro de los motivos es la entidad del rival, un Valencia algo más rodado que el jueves abre la competición oficial con el partido de ida de la Europe League frente al Stabaek noruego. Se trata del mismo rival que tendrá el conjunto de Manuel Jiménez dentro de 16 días, pues la vuelta de esta eliminatoria, el 27 de agosto, hace prever que el telón liguero de ambos se abrirá en Mestalla el domingo 30.

También cobra importancia la cita porque en ella se pondrá en escena por primera vez este verano Kanoute, pieza clave del Sevilla en los últimos cuatro años que ha estado cuidándose al máximo para afrontar una campaña densa e intensa. Además del líder espiritual del equipo, es el momento de ver cómo van encajando las piezas independientemente del sistema por el que se decida Jiménez, quien ha usado ya tres variantes tácticas, el 4-4-2, el 4-2-3-1 y otro inédito en cursos anteriores: el 4-3-3 con Fazio de ancla y con Zokora y Romaric de adelantados escuderos por detrás de tres atacantes puros.

Jiménez esperó ayer a los internacionales sevillistas para preparar concienzudamente la cita. Aunque hasta hoy mismo, después del entrenamiento de activación que está previsto para esta mañana justo antes de partir para la miniconcentración en Novo Sancti Petri, no realizará descartes. Lo más probable es que el técnico de Arahal no cierre una convocatoria, aunque sí podría dejar en Sevilla a los que no tienen sitio en su proyecto, De Mul, Duda y Chevantón.

Es dudoso que acuda Renato, que ha estado toda la semana entre algodones. Lo dictará su evolución, como la de Dragutinovic. Pero todo indica que la única baja de peso será la de Jesús Navas, que ultima su recuperación. Sabe Jiménez que puede contar con un Luis Fabiano en vena goleadora con Brasil que debe empezar ya a sacar su talento con su club. Con Escudé y Squillaci, el único internacional que no jugó el miércoles. Con un redivivo Kone impulsado por su regreso a la selección un año después de su grave lesión. Con el asentado Perotti y el relanzado Capel. Con el atractivo José Carlos y los postulantes Alfaro y Lolo. Con el polivalente Adriano y los seguros Fernando Navarro y Duscher. Con Sergio Sánchez, tocado en el ánimo. Y con el mimado Kanoute. Con todos ellos, Jiménez debe sacar un equipo que ya parezca que lo es. Que tenga forma y apariencia de tal. Luego aún quedará tiempo para corregir la planificación o los errores. Pero lo primero es lo primero y la honra pasa por la apariencia, como pasó con la mujer del César. De lo contrario, las dudas podrían empezar a enconarse en críticas.

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