No hay discusión sobre Krychowiak, quien hasta la fecha se ha destapado posiblemente como el mayor acierto de Monchi en la temporada 14-15. El polaco, por su gran despliegue físico, se ha hecho insustituible en el esquema de juego de Unai Emery, quien confía en su capacidad y omnipresencia para mantener el equilibrio defensivo en un equipo con muchos y muy buenos jugadores de ataque.

La incógnita está en su acompañante en el centro del campo. Si hasta ahora su complemento (ideal o no) ha sido Stephane Mbia, sí que es cierto que ciertas licencias tácticas del camerunés, unidas a la clarividencia que ha aportado en algunas de sus salidas Éver Banega, invitan a estudiar si la presencia del argentino no supone tener una dosis más de creatividad en el fútbol.

El ex valencianista, convocado de nuevo por Tata Martino para la selección argentina, está creciendo en fútbol y en compromiso. Es verdad que no tiene el físico de Mbia, y quizá sea ése su gran hándicap, pero entiende el fútbol muy bien y es un jugador fundamental para abrir líneas de pase en el juego de ataque.

En Banega saben los técnicos del Sevilla que hay maneras de crack, de futbolista grande, y el cuerpo técnico trata de encontrar el momento justo para ayudarlo a dar el salto al once de los fijos, en el que entraría en el sitio de un Mbia que ha desajustado el sistema de transiciones en los dos últimos partidos de Liga ante el Villarreal en Nervión y Athletic en San Mamés.

Emery salió satisfecho del trabajo de Banega en Bilbao y así lo confesó en su rueda de prensa posterior aun sabiendo que el argentino, por su tipo de fútbol, arriesga bastante en el pase. Eso que en algunos partidos puede ser peligroso también se antoja necesario en un momento dado y el cuerpo técnico trata de gestionar bien todo este tipo de situaciones en función del rival, la competición en juego y el reparto de los esfuerzos.

En teoría, el partido de Banega debe ser el domingo ante el Levante, un choque en unas circunstancias similares al que jugó el argentino como titular frente al Deportivo: en horario matinal, ante un rival en teoría inferior y con la necesidad de abrir espacios entre la defensa contraria.

Frente a los levantinos, además, será baja segura Mbia por acumulación de amonestaciones en la Liga, con lo cual es de esperar que Emery prefiera que el camerunés agote sus reservas este jueves en el partido de la cuarta jornada de la fase de grupos de la UEFA Europa League con la visita del Standard de Lieja al Sánchez-Pizjuán.

Pero el debate puede empezar a tener visos de coger fuerza si Banega mantiene su nivel en los entrenamientos y da el paso definitivo en las oportunidades que le dé Emery desde el inicio. Su fútbol de control y de pase se hace necesario y debe ser el contrapunto para el hierro que aporta Krychowiak. Si Mbia ofrece un vendaval de soluciones con su potente llegada (sobre todo de cabeza en jugadas de estrategia o en juego) y sus arrancadas de fuerza en segunda línea, también es cierto que sus imprecisiones técnicas también han originado pérdidas peligrosas y su falta de control también con las tarjetas.

En el caso de Banega, sus prestaciones son otras también necesarias. Con su juego a dos toques, tiene el son de un centrocampista brasileño más que de un argentino y la falta de un organizador que no sea Denis Suárez apunta a menudo a su figura como un hombre necesario. Tiene menos físico y menos trabajo defensivo que Mbia, sí, pero más talento.