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Los peligros de la natación en aguas abiertas y cómo evitarlos

Competición de natación en aguas abiertas

Competición de natación en aguas abiertas / JAVIER PERALTA

El deporte en general ofrece muchos beneficios a la salud del cuerpo humano. La natación especialmente es una modalidad bastante completa. Y practicarla en aguas abiertas aumenta los beneficios en determinados aspectos. Sin embargo, tampoco hay que darla la espalda a la realidad y es necesario seguir los consejos para practicar natación en aguas abiertas, usando los accesorios imprescindibles para practicar natación en aguas abiertas y lograr evitar así los peligros de la natación en aguas abiertas. Que haberlos, haylos y hay que saber evitarlos. 

La exposición al sol, la alimentación, ciertos animales, las corrientes y olas son algunos de estos factores que hay que tener en cuenta antes de lanzarnos al mar a la aventura.

Temperatura del agua

Uno de los aspectos que hay que tener en cuenta es la temperatura del agua. La diferencia con la piscina es bastante notable y es importante no entrar en el agua de una forma brusca, ya que el cuerpo podría sufrir un brusco cambio que derive en problemas de hipotermia.

Clima

Al ser un deporte al aire libre el clima es otro de los factores que pueden complicar la práctica del mismo. En climas cálidos, la temperatura del aire y del agua puede ser muy distante, los fuertes vientos pueden dificultar las condiciones de natación y las fuertes lluvias puede obligar a salir del agua en caso de riesgo de tormenta eléctrica.

Mareas y corrientes

Rescatan a un padre y sus dos hijas menores atrapados por el oleaje en una playa de Alicante Rescatan a un padre y sus dos hijas menores atrapados por el oleaje en una playa de Alicante

Rescatan a un padre y sus dos hijas menores atrapados por el oleaje en una playa de Alicante

Otro aspecto a tener en cuenta son las mareas. El rango de mareas puede cambiar el nivel del agua varios metros en el transcurso de seis horas. La marea también genera corrientes, que pueden complicar el nado de forma peligrosa. La forma de escapar de una corriente es nadar de forma paralela a la orilla hasta que conseguimos salir de la corriente y nadar en dirección contraria para encontrar otra ruta sin corriente.

Calambres

Mientras nadamos corremos el riesgo de sufrir problemas físicos, en forma de dolores musculares y calambres. A lo largo de duras pruebas como el duatlón o el triatlón se suelen tomar ciertos tipos de productos para recuperarnos del esfuerzo, pero la posibilidad de tener calambres siempre estará ahí. Se recomienda nadar siempre en grupo para poder recibir asistencia en caso de necesitarla o usar la boya que nos garantizaría mantenernos a flote hasta ser rescatados. 

Problemas para salir del agua

Uno de las grandes pesadillas que padecen los nadadores antes de embarcarse en la aventura de las aguas abiertas es la de pensar que pueden perderse por el camino. Para evitar tener problemas a la hora salir del agua se recomienda tener siempre visibles un punto de referencia y prever una ruta de salida en caso de emergencia.

Choques y riesgo de ahogamiento

Entre los peligros de la natación en aguas abiertas también se sitúan las actividades náuticas a motor con las que suelen compartir escenario en ocasiones. Por eso es tan importante llevar gorros de color llamativo y boyas identificativas para evitar choques que deriven en riesgo de ahogamiento.

Animales peligrosos

Medusas nadando en el mar Medusas nadando en el mar

Medusas nadando en el mar / Joel Filipe

Por último, existe el peligro inherente de toparnos con ciertos animales peligrosos en su hábitat natural. Los tiburones, por ejemplo, son poco frecuentes en las costas de España, pero sí se pueden tener percances con otra tipo de especie de peces, así como con las medusas, cuyas picaduras suelen ser dolorosas. 

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