España y Francia se miden hoy miércoles en el Estadio de La Cartuja, en Sevilla, en la final de la Liga de Naciones Femenina, un torneo que concluye en su primera edición y en el que las dos selecciones buscan entrar en su historia como la primera campeona. Las españolas quieren seguir subidas en el trono del fútbol mundial y para ello buscan el segundo título consecutivo.

El combinado hispano, vigente campeón del mundo tras imponerse el pasado verano en Sídney a Inglaterra (1-0), jugó entonces su primera final en una competición internacional y ahora, pocos meses después, afronta la segunda con ganas de alzar un nuevo trofeo. La selección, ahora entrenada por Montse Tomé, sigue mostrando un excelente nivel futbolístico en la mayoría de sus integrantes y eso es sinónimo, casi siempre, de éxitos.

España, por su gran estado de forma desde el Mundial y por jugar como local en el estadio sevillano, escenario donde ya se mostró el pasado viernes muy superior en semifinales a Países Bajos (3-0), parte como favorita.

Ese triunfo evidenció que el fútbol de las españolas está aún muy por encima del resto de sus rivales, ya que las neerlandesas sí supusieron un escollo importante en el Mundial y, sin embargo, el pasado viernes fueron completamente superadas por Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey, Jenni Hermoso y todas sus compañeras, que jugaron un excelente fútbol en todo momento.

La selección gala, que se estrena en una final internacional en la categoría absoluta femenina, tiene, no obstante, la misma ilusión que la Roja en ser campeona y más después de la gran fase de clasificación que ha desarrollado en este torneo y el buen partido de semifinales que hicieron en Lyon ante Alemania para imponerse con más apuros, pero con toda justicia, por 2-1.

La historia es francesa

Además, el combinado bleu femenino tiene un histórico de enfrentamientos con el español que es claramente favorable, ya que, de trece partidos ha ganado diez, empatado tres y no ha perdido hasta ahora ninguno, con el último precedente en agosto de 2019, un amistoso en Clermont-Ferrand con triunfo local por 2-0, con goles de Eugénie Le Sommer y Estelle Cascarino, dos jugadoras que están en Sevilla para este nuevo encuentro.

El seleccionador francés, Herve Renard, ha hecho un cambio obligado en su convocatoria en comparación con las citadas para recibir el pasado viernes a Alemania, pues ha llamado a Vicki Becho, delantera del Olympique Lyon, para reemplazar a Sandy Baltimore, del Paris Saint Germain y que jugó los minutos finales ante el conjunto germano, pero que causó baja por un asunto familiar.

La seleccionadora española, Montse Tomé, una vez logrado en este torneo el objetivo de la clasificación por primera vez para unos Juegos Olímpicos, los de París 2024, ahora tiene un nuevo reto y para ello ha vuelto a contar en estos días de trabajo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid) con la barcelonista Alexia Putellas y la madridista Tere Abelleira.

"Ahora seguimos siendo veinticinco jugadoras y elegiremos a veintitrés tras el entrenamiento de hoy. Desde el inicio Tere y Alexia han trabajado con los profesionales, médicos, fisios, recuperadores, y tienen una evolución muy positiva. Ayer tuvimos una última reunión y me transmiten que están bien las 25 futbolistas y hay que elegir las 23 y después a once para el inicio", relató Tomé cuando fue preguntada por ellas.

Finalmente, tanto Tere Abelleira como Alexia Putellas estaban en la lista de las 23 elegidas, de las que se caían Sheila García (Atlético de Madrid) y María Pérez (Sevilla).

Récord de espectadores

Parece, de cualquier forma, que tanto Renard como Tomé darían continuidad a los once titulares que dispusieron el viernes en semifinales y que dieron un buen rendimiento que esperan que continúe este miércoles en el Estadio de la Cartuja, recinto en el que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) espera que se logre un nuevo récord de asistencia en territorio nacional para ver a la selección española femenina después de haberlo batido ya en las semifinales.

La Cartuja, con un aforo que ronda los sesenta mil asientos, marcó precisamente el viernes la mejor marca de afluencia a un partido de la selección femenina, con la presencia de 21.856 espectadores, número que es más que probable que se mejore, para lo que influirá, además, que es festivo en la región por celebrarse el Día de Andalucía, que las previsiones meteorológicas son buenas y que el partido se ha programado dos horas antes que el anterior (19:00).

La expectación debe aumentar también con el notable nivel que mostró la selección española en esas semifinales, lo que provoca que la ilusión de los aficionados se haya incrementado para presenciar esta primera final de la Liga de Naciones. España quiere seguir sentada en el trono de las campeonas y una vez resuelta la inquietud de estar en los próximos Juegos Olímpicos, ése es el gran objetivo ante Francia.