En el fútbol ejecutar un pase de cuarenta metros con precisión puede acabar con el mejor sistema defensivo del mundo. Cuando el equipo que tiene el balón hace bascular al contrario de un lado a otro a través de pases entre sus jugadores lo que hace es buscar los huecos precisos, encontrar los espacios libres con los que seguir la progresión hacia la portería que tiene que atacar.

El Real Madrid posee no sólo a los futbolistas mejor dotados físicamente (un prodigio al contraataque con jugadores imparables como Bale, Cristiano Ronaldo o James), sino también a los que mejor pueden poner el balón al pie de un compañero desde cuarenta metros. Ayer, el Sevilla, que se cuidaba de las letales contras del equipo de Ancelotti, vio cómo los goles -más allá de la acción puntual de Krychowiak siendo atendido fuera del campo- le llegaron desde los costados, con pases de un lado a otro y dos futbolistas, los laterales elegidos por Emery, que hicieron aguas y que no tuvieron físico para aguantar el tren de exigencia de los jugadores del Madrid. Una pena porque el esfuerzo fue mucho y el Sevilla, por momentos y en muchas fases del partido, fue mejor que el Madrid.

Defensa

Empezando por que el portero ayer transmitió inseguridad y tiró de los centrales aculándose él, el rocoso sistema defensivo que Emery había ideado en el centro con Mbia y Krychowiak no tuvo continuidad en los costados con dos hombres frágiles en la lucha y más dotados para atacar que para defender como Figueiras y Tremoulinas. Si el técnico de Fuenterrabía buscó rol ofensivo y tener el balón con Reyes y Banega, no encontró el equilibrio que quizá hubieran dado Coke y Fernando Navarro o al menos uno de ellos. O no se sabe, porque en fútbol todo son hipótesis.

Con la entrada de Mbia el Sevilla buscaba un hombre con velocidad de traslación para dificultar las largas conducciones de los puntas del Madrid en las contras, pero nadie contaba con la debilidad en las bandas ni con el incidente de Krychowiak. En el primer gol ya el Madrid hizo dos basculaciones rápidas con pases de una banda a otra que desnudaron al Sevilla por la derecha. Luego, en el segundo y tercer gol pasaría igual. Tremoulinas cedió el pase y Figueiras volvió a darle la razón a los que defienden que los laterales tienen que tener un mínimo de juego aéreo. En esa misma acción el portugués le costó la temporada pasada al Sevilla un gol con Osasuna y la eliminación copera ante el Racing.

Ataque

La decisión de meter juntos a Reyes y Banega le hizo mucho daño al Madrid en una zona en la que Emery sabía que Ancelotti iba a colocar a Sergio Ramos. El balón fue siempre del Sevilla en esa zona y en el acoso inicial lo que le faltó fue estar más atento al paso adelante con que la zaga del Madrid, en movimientos muy bien coordinados y trabajados, dejaba en fuera de juego a Bacca. Luego, cuando entró una pieza de ataque por Figueiras, el acoso local fue mayor.

Virtudes

La fe, la antología del esfuerzo y la valentía de ir con Reyes y Banega.

Talón de Aquiles

La respuesta defensiva de los laterales no estuvo a la altura.

Uno por uno

Sergio Rico Poco afortunado en una cita clave. Cohibido para salir, algunos goles los encajó por no salir de la cueva.

Figueiras Nunca pudo con la zancada de Cristiano. Y otra cosa, un lateral tiene al menos que obstaculizar el salto si no es potente en el juego aéreo.  

Carriço El más entonado de la defensa. Casi el único.

Kolodziejczak No estaba a gusto y lo superaron a veces.

Tremoulinas Un desastre. Ni tapaba centros, ni ganaba un balón arriba. Un mal partido.

Krychowiak Su ausencia en el campo en los dos primeros goles tuvo una trascendencia capital. Es un jugador clave.

Mbia Metió músculo y velocidad. Buena aportación.

Aleix Vidal Otra exhibición de fútbol y resistencia a la fatiga. Provocó un penalti y dio un gol.

Banega Ancelotti lo temía y le puso a un hombre cerca, pero ello sirvió para atraer la atención y dejar libre a Reyes. Tras el descanso emergió su figura.

Reyes Una primera parte sensacional, con físico y fútbol.

Bacca No leyó bien el fuera de juego y se coló demasiado.

Denis Suárez Está siendo una herramienta útil y también ayer ayudó, aunque lució menos.

Iborra Dio empaque al centro del campo y apareció en otro gol.

Gameiro Gran efectividad para los minutos que tiene. Genial apertura a Aleix Vidal en el 2-3. 

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