El sevillismo superó ayer la barrera de las 6.000 entradas adquiridas para la final de la Liga Europa y se acerca a las 7.000 que ha puesto finalmente a disposición de los socios de las 7.600 que la UEFA entregó al club. En un principio, José Castro comunicó en una rueda de prensa el pasado domingo que serían 5.625 los socios que tenían derecho a entrada, ya que el resto iban a ser en principio para el consejo de administración, plantilla y compromisos. Éstos no han llegado a las expectativas creadas en un principio y el Sevilla ha decidido que, lógicamente, reviertan en el número de socios que podrán adquirir su localidad y que pueda desplazarse a la capital polaca.

En las taquillas del Sánchez-Pizjuán aún quedan localidades de las catalogadas de segunda categoría (al precio de 90 euros). Hoy, aparte de los socios, cuyo plazo concluía ayer, también podrá adquirir entradas el público en general.

La respuesta del sevillismo al tratarse de un desplazamiento tan largo y costoso ha sorprendido al consejo, que ayer gestionaba con éxito poner a disposición de la afición otro vuelo chárter bonificado al agotarse las plazas acordadas con Viajes Halcón. El ambiente sevillista en Varsovia se asemejará, pues, a otras grandes citas. El club comunicaba ayer la zona en la que se montará la fiesta sevillista en la capital polaca, la calle Francuska, una amplia avenida situada a 500 metros del estadio.

Paralelamente, ayer se conocía también que el partido podrá verse, como en otras finales disputadas por el Sevilla, en una pantalla gigante dispuesta a tal efecto en el Auditorio Rocío Jurado en la Isla de la Cartuja.