Once años tuvo que esperar la afición sevillista para volver a saborear las mieles del triunfo en la Copa del Rey juvenil. Lo hizo tras un histórico triunfo ante un grande como el Barcelona, repleto de jóvenes talentos que ya tienen un nombre en el fútbol nacional.

El Sevilla puso el broche con este título a una enorme temporada en la que lideró su grupo de División de Honor con sobriedad y acudió a la Copa de Campeones con la certeza de buscar el triunfo final. No lo conseguiría en esa competición, pero sí en una Copa del Rey en la que impuso su categoría y su efectividad desde el comienzo. Ramón Tejada, técnico de este equipo, es consciente de la importancia de lo logrado: "Se trata de un triunfo fruto del trabajo de todo el plantel que compone la cantera sevillista, es un marco importante de cara al futuro de estos jugadores". El técnico sevillista seguirá siendo el responsable de llevar adelante el equipo la próxima temporada, aunque bajo sus órdenes tendrá a muchas caras nuevas, que estarán ya a su disposición para un torneo de pretemporada que disputarán en Belfast el mes de agosto y que servirá para calentar motores.

El eterno proceso de cambios en torno a la cantera sevillista continuará con muchos de los ganadores de esta Copa del Rey, que dirán adiós al equipo para jugar en el Sevilla C o en el Sevilla Atlético. Jugadores como Bernardo, Hugo, Nene, Cala, Juan Martín y Cantizano, entre otros, tienen abierto un futuro en categorías superiores que aún no está fijado, aunque ya son muchas las miradas hacia la calidad de unos futbolistas que supieron imponer su estilo para llegar a lo más alto. El capitán de esta generación, Bernardo, se mostró claro a su llegada a Sevilla tras el triunfo copero: "Es un premio merecido, teníamos confianza; ahora sólo esperamos saber dónde jugaremos".

El futuro de estos jugadores ya tiene un resistente pilar sobre el que apoyarse, un triunfo de Copa que servirá de lanzamiento para muchos de los protagonistas de la heroica tarde del 28 de junio.

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