Atletismo

Un viaje contra el cáncer

  • 'El Testigo', la iniciativa de un club de atletismo de San José para batallar a la enfermedad, ha reclutado el apoyo de casi 150 entidades de toda España

Miguel Ángel Gómez (izd.), presidente de 'Los Niños del Barrio', junto a Javier Mena (der.) y otra miembro del club.

Miguel Ángel Gómez (izd.), presidente de 'Los Niños del Barrio', junto a Javier Mena (der.) y otra miembro del club. / M.G.

El que responde al nombre de Los Niños del Barrio no es un club de atletismo como otro cualquiera. La entidad, natural de San José de la Rinconada, lleva años pensando más en labores sociales que en la propia competición. Javier Mena (1979, Sevilla), uno de los miembros de su directiva, habla de "causas solidarias".

Mena, que lleva practicando el atletismo desde los ocho años, explica cómo desde el club han decidido dar la espalda a las pruebas masivas. "Hoy en día las carreras se están convirtiendo en un negocio. Que en una de siete kilómetros te cobren diez ó 15 euros no está bien cuando luego, en la llegada a meta, no te dan más que una botella de agua. El trato al corredor cada vez es más malo". Este descontento hace que desde hace cuatro años lancen una iniciativa ajena a estas pruebas.

Y es que Los Niños del Barrio organiza una quedada en San José en el fin de semana de septiembre que coincide con la Nocturna del Guadalquivir y en cada una de ellas se planifica un proyecto determinado. "Hemos recaudado fondos para la esclerosis múltiple, para el ELA o para la asociación del pueblo saharaui de San José", detalla Mena. La acción consiste en un recorrido de siete kilómetros por la localidad y una posterior reunión en la que hay ambigú, música e incluso un sorteo con regalos que ceden los patrocinadores. "Cada año está teniendo más aceptación", dice.

Sin embargo, la última ocurrencia del presidente del club, Miguel Ángel Gómez, ha ido más allá de cualquier expectativa. Un día se desveló en mitad de la madrugada y "como siempre le está dando a la cabeza" –apunta Mena- pensó en crear un testigo simbólico que se fuese desplazando entre clubes de distintas provincias del país, todo para echar una mano a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). No tardó en enviar un whatsapp a Mena y a otros compañeros, que sorprendentemente le dieron el aprobado.

La idea de El Testigo, como se le apodó inicialmente en Facebook, voló a través de las redes sociales. "Ese mismo día ya había 30 clubes interesados en participar", comenta Mena. La recepción fue tan gigantesca que a día de hoy, hay entidades de 42 provincias distintas de España queriendo aportar su granito de arena. En la directiva de Los Niños del Barrio apenas contaban con trasladar el relevo por la geografía sevillana, si acaso de Andalucía Occidental, y naturalmente están como locos.

"La sorpresa ha sido mayúscula. Es que somos cerca de 150 clubes, algunos de Ceuta o Melilla, y hasta estamos hablando con un club de las Islas Canarias", corrobora Mena. La ambición es poder completar el mapa nacional, aunque lo logrado ya supera de sobra los deseos del principio.

El pasado martes 1 de enero a las 13:00 horas, el testigo de madera confeccionado por Los Niños del Barrio dio una vuelta a la pista de atletismo de San José y salió de ella para ser trasladado hasta la Rinconada, donde lo recogió el club Los Latitas. Ahora está pensando que se dirija hacia Alcalá del Río, posteriormente a la Algaba, etc. Aunque no hay nada establecido formalmente, la idea es que el relevo siga el sentido de las agujas del reloj en su recorrido por toda España.

Cada club que recoja el testigo se encargará de hacer una donación simbólica a través de la página de Facebook Los 1.000 kilómetros contra el cáncer. Mena puntualiza que cada club aportará lo que le sea posible. El fondo seguirá siendo el mismo: el de batallar a la enfermedad. Desde el club también piensan en un segundo objetivo, el de promocionar el atletismo, a veces menospreciado por los poderes políticos. "Nos gustaría conseguir que las instituciones se implicasen más en el tema del atletismo. Se le dedica mucho dinero al fútbol o al baloncesto. Y si los atletas no tienen ayudas, se tienen que costear los viajes y demás, al final tienen que abandonar el deporte de élite", expresa Mena.

No obstante, El Testigo no es la única iniciativa que atarea a Los Niños del Barrio en estas fechas. La más reciente tiene que ver con la Navidad y los niños. A colación de la San Silvestre sevillana, que hace unos días congregó a más de un millar de corredores, el club organizó unos entrenos en las colinas de Camas con un fin muy concreto: recaudar juguetes para los niños del Hospital Virgen del Rocío. "Al menos, durante unas horas, les cambiamos el chip y les damos una alegría", dice Mena, que recuerda que ya cuentan con más de cien regalos.

Esas sesiones en Camas tienen que ver con la pasión que actualmente mueve a los miembros más veteranos del club: el trail, que consiste en correr en un entorno natural en campo abierto. "Lo descubrimos hace siete u ocho años y ahora nos dedicamos ellos. Para quien prueba los trails, es difícil volver al asfalto. Se hacen en un ambiente natural y se disfrutan mucho más. Por el paisaje, por las vistas, porque se hacen más amigo, etc.", argumenta Mena. En esa línea de experimentación nació El Testigo, una idea que quieren llevar hasta las últimas consecuencias. Porque las causas solidarias son el verdadero motor de Los Niños del Barrio.

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