Retazos de un BIC, bajo el viaducto de la SE-40

En un municipio como Dos Hermanas, que ha pasado de 40.000 habitantes en los años 70 a casi 135.000, sobra decir que el paisaje agrario que lo caracterizaba se ha transformado, como los elementos patrimoniales del mismo. Ese proceso acaba de pasar por un nuevo hito, que está siendo controvertido a pesar de que se conocía.

Se trata del hecho de que el arco que marcaba el inicio del camino de acceso a la Torre de Doña María, la hacienda que Pedro I de Castilla levantó sobre los restos de una torre árabe para su amante María de Padilla, haya quedado bajo uno de los viaductos del tramo de la SE-40 que une Dos Hermanas con Alcalá de Guadaíra. Todo un símbolo de la dificultad de conciliar el necesario desarrollo de las infraestructuras con elementos del pasado

El arco es posterior a la hacienda. Se levantó en los años 30, durante la restauración que realizó el arquitecto José Gutiérrez Lescure, el mismo que diseñó el Pabellón de Marruecos para la Exposición Iberoamericana del 29 (actual edificio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla) y que fue el que dio a la Torre de Doña María el estilo neomudéjar que la caracteriza, el mismo de esta construcción.

No está descrito en el decreto por el que se declaró el conjunto Bien de Interes Cultural (BIC), publicado en el BOE en enero de 2003. Aún así, la Comisión de Patrimonio tuvo que dar el visto bueno las obras de la SE-40 en ese entorno, en 2008.

La construcción tiene un importante valor para los vecinos de Dos Hermanas, porque se ubica justo al pie de la carretera a Bellavista, la A-8032, en la zona de Barranco, el camino de la Romería del Valme, que se celebra el tercer domingo de octubre.

Como reconoce el hermano mayor, Hugo Santos, este año será la primera vez que se pase bajo este puente de la SE-40, cuya plataforma se acaba de colocar y que deja enclaustrado y empequeñecido de alguna forma al arco de la Hacienda Torre de Doña María. Hay fotos antiguas, de los años 50, que atestiguan que éste se adornaba de guirnaldas coincidiendo con la peregrinación.

Santos explica que hace casi una década, cuando se conoció que el trazado la SE-40 pasaba literalmente por encima del arco, la hermandad mostró su preocupación porque desapareciera. "No es excesivamente antiguo, pero sí simbólico en el camino", destaca.

Entonces se sacó el compromiso de que se mantendría, como ha ocurrido, a pesar de las importantes obras en el entorno. Recuerda, incluso, que estaba deteriorado por el choque de un vehículo y que el Ayuntamiento lo pintó y lo adecentó.

Fuentes del Ayuntamiento de Dos Hermanas destacan sobre el arco que el valor de la construcción es más sentimental que histórico, dado que esta antigua puerta de acceso a la finca ya fue reconstruida una vez.

El debate que se ha planteado en las nuevas circunstancias, que sin duda aumentará cuando las miles de personas que acuden la romería lo contemplen, es si no sería oportuno el traslado, desplazarlo antes o después de viaducto para darle realce. Se apunta la rotonda que hay poco más abajo, dirección a Bellavista. Pero también hay quien rechaza de plano hablar de elementos patrimoniales en rotondas, que supondrían descontextualizarlos aún más.

La hermandad asegura que ni siquiera lo han hablado. Aunque el hermano mayor recuerda que, aunque se podría hacer, el traslado es difícil porque no se trata de una construcción de piedra, sino de ladrillos. Sería como hacerlo nuevo.

El Ayuntamiento de Dos Hermanas sí tiene en marcha un importante proyecto en el entorno de esta zona de la SE-40, en el llamado Parque Forestal Dehesa de Doña María, que abarca más de 300 hectáreas. Ya el año pasado se destinó a ello una parte del superávit, que probablemente se aumentará este año. Es cerca de donde la CHG está actuando también en su plan para evitar inundaciones, en el arroyo Culebras.