El juez envía a prisión al hombre que mató y descuartizó a su tío

El titular del juzgado de Instrucción número 5 de Dos Hermanas ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de Francisco Javier Román de Dios, de 38 años, el hombre que fue detenido por el asesinato de su tío Diego de Dios Ronda, de 54 años, que recibió un fuerte golpe en la cabeza y cuyo cadáver fue posteriormente descuartizado.

El sospechoso pasó esta mañana a disposición de la autoridad judicial y tras prestar declaración, el juez ha ordenado el ingreso en prisión para esclarecer unos hechos cuya investigación se encuentra declarada bajo secreto de sumario.

Diego de Dios Ronda murió tras recibir un golpe en la cabeza asestado por su sobrino, quien después le cortó las piernas con un serrucho y las llevó a un campo a las afueras de Dos Hermanas, donde la Policía las localizó el pasado martes gracias a la confesión del asesino durante el interrogatorio policial.

Una vez que el asesino confeso indicó donde se hallaban las extremidades, los agentes de la Policía Científica y del Grupo de Homicidios se desplazaron en compañía de la juez, del secretario y del médico forense hasta el lugar, en concreto un campo ubicado en el término municipal de Dos Hermanas, donde fueron recuperadas las piernas.

La hipótesis que manejan los investigadores es que el tío y el sobrino mantuvieron una discusión que terminó con el segundo asestándole un fuerte golpe en la cabeza al primero. La relación entre ambos familiares era muy tensa, sobre todo debido a la adicción a las drogas y al alcohol del sobrino. Éste se había ido a vivir con su tío el pasado verano, después de que regresara de Cataluña, donde pasó muchos años. Según contaban algunos vecinos la tarde del lunes, la madre le había echado de su casa por los problemas con las drogas y su tío lo acogió.

El crimen tuvo lugar el pasado viernes en el domicilio que ambos compartían, en el número 21 de la calle Las Cabezas de San Juan de Dos Hermanas. Los dueños de la bodega Sebastián, a la que la víctima acudía a diario, se extrañaron el pasado lunes de que llevara ya tres días sin aparecer por allí, y sin que antes hubiera dado explicación alguna. Los responsables del negocio tenían una cierta amistad y confianza con Diego de Dios, que incluso les hacía algunos recados, de ahí que notaran tanto su ausencia.

Dos de los socios del bar fueron, sobre las dos de la tarde, a buscar a Diego a su casa y cuando el sobrino les dijo que no sabía nada de su tío desde el viernes, avisaron a la Policía Nacional.

Una patrulla de la Policía Nacional se desplazó entonces a la vivienda y halló el cadáver descuartizado de Diego de Dios. El sobrino confesó el crimen a los agentes y, en esta primera versión, dijo que le había cortado las piernas y las había tirado a varios contenedores de basura.

El presunto asesino, Francisco Javier Román de Dios, tiene antecedentes delictivos, todos ellos procedentes de Cataluña, donde vivió gran parte de su vida. En Dos Hermanas residía con su tío durante periodos alternos y se ganaba algún dinero vendiendo CD piratas y algunas baratijas por los bares de la zona.