"Andalucía necesita una estrategia de reindustrialización sólida"

Orientar la industria hacia los segmentos donde estarán las fuentes de financiación y los yacimientos de empleo en los próximos años. Éste es el reto al que se enfrenta Andalucía de cara al futuro y, para ayudar en la tarea, la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) ha elaborado un informe sobre la situación empresarial de la comunidad, analizando sus fortalezas y debilidades, que servirá de referencia a la Junta para definir una estrategia industrial clara.

En la actualidad, la Comisión Europea (CE) está perfilando las líneas de actuación en las que se centrarán todas sus nuevas inversiones entre 2014 y 2020, con la meta de que la industria pase de aportar el 15% del Producto Interior Bruto (PIB) actual al 20% en ese periodo de seis años. "Andalucía no puede permitirse desaprovechar este impulso que Europa quiere dar a la industria", indicó ayer el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, durante la presentación del estudio ante un auditorio de más de 200 representantes de empresas, universidades, grupos de investigación e instituciones andaluzas, entre los que se encontraban la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Santiago Herrero, y los rectores de las universidades de Almería, Cádiz y Pablo de Olavide. "Para el Gobierno andaluz la reindustrialización de nuestra economía es una prioridad si queremos generar empleo y lograr mayores tasas de crecimiento; es imprescindible contar con un sector amplio y diversificado y con una estrategia sólida", añadió. Todo ello para paliar el declive industrial que ha sufrido la región en los últimos años por culpa de la crisis: "Hemos retrocedido al nivel de 1994", indicó.

El presidente de CTA, Joaquín Moya-Angeler, presumió de que el informe Andalucía ante los retos de la Política Industrial Europea 2020 realiza un diagnóstico de la situación empresarial y científica de la región desde un punto de vista "imparcial e independiente". Y subrayó que sólo otra comunidad, el País Vasco, ha abordado un estudio de esta magnitud para prepararse de cara al futuro.

El encargado de desgranar los segmentos a los que Andalucía debe agarrarse para aprovechar el marco financiero europeo del periodo 2014-2020 fue el director técnico de CTA, Gerardo Jiménez. Éste indicó que el informe refleja que las líneas prioritarias en las que la comunidad tiene "mayor potencial" son "el mercado de bioproductos y las redes inteligentes". Asimismo, señaló un segundo grupo que englobaría a la construcción sostenible y al transporte limpio, que también podría ofrecer oportunidades, mientras que las tecnologías limpias y las tecnologías facilitadoras serían las áreas en las que la comunidad tendría una posición menos competitiva.

Con respecto al primer bloque, CTA considera que Andalucía tiene un alto nivel competitivo a nivel nacional y europeo. "En bioproductos, la estructura productiva andaluza -sector agrícola y forestal-, la situación empresarial en el ámbito biotecnológico -empresas tractoras y pymes- y la producción científica invitan a pensar que se trata de una oportunidad de liderazgo", concluye. Asimismo, en redes inteligentes "Andalucía es un referente en generación eléctrica renovable y podría ser una zona de acceso a África y Latinoamérica en el futuro de las redes eléctricas. Desde un punto de vista científico-tecnológico, se trata de conocimiento con gran reconocimiento exterior", añadió.

El segundo grupo aúna a dos sectores en los que la posición competitiva no es alta, pero que tienen especial importancia para el futuro de la región. Así, en construcción sostenible aunque, desde un punto de vista tecnológico y de ubicación de las grandes empresas, Andalucía no puede considerarse puntera, "la importancia histórica del sector en empleo y su capacidad científica son elementos suficientes como para acometer una sólida estrategia". En transporte limpio, la CE centra sus prioridades en el transporte por carretera y la automoción, áreas en las que la posición de Andalucía no es significativa. Aún así, la CTA indica que, "si se consigue ampliar la estrategia incorporando el transporte aeronáutico y el ferroviario, podría ser una oportunidad real e importante para la región".

Por último, CTA concluye que las tecnologías limpias y las facilitadoras no son claves para el futuro de Andalucía, aunque "se deben estudiar fórmulas para dotarlas de las capacidades necesarias".