El grupo andaluz Azvi ha terminado con éxito los trabajos de lanzamiento de los dos arcos que componen el puente Zezelj, en Serbia, y su anclaje definitivo en la pila ubicada en el centro del río Danubio -el más caudaloso y segundo en longitud de Europa- a su paso por la ciudad serbia de Novi Sad.

El puente fue uno de los siete destruidos durante los bombardeos que se produjeron durante la guerra en la antigua Yugoslavia. La nueva infraestructura se ha ejecutado en la misma posición que la bombardeada en 1999 y con el mismo aspecto externo.

El puente Zezelj es mixto, para ferrocarril y carretera, de 474 metros de longitud total y 31,8 metros de ancho útil, y dará servicio además a dos vías para bicicletas y peatones. Los dos arcos que componen esta singular infraestructura se caracterizan por ser de los de mayor longitud de su tipología en Europa y unos de los de mayor envergadura y peso en ser lanzados empleando esta tecnología. De esta tipología (doble arco con tablero suspendido), destaca entre los que tiene mayor vano en el mundo.

"La maniobra de empuje del arco mayor (220 metros y 6.500 toneladas más 400 toneladas de pontona) puede compararse a intentar desplazar la Torre Eiffel", indican desde Azvi. Es más, el peso total de la estructura metálica del puente (11.300 toneladas) supera el peso de la Torre Eiffel (7.300).

Cada arco ha sido construido en una orilla y lanzado hasta apoyar en la pila central ubicada en mitad del río. El arco más pequeño tiene 180 metros de longitud, 32 metros de altura y 4.700 toneladas de peso, y, el mayor, 220 metros de longitud, 42 metros de altura y pesa 6.500 toneladas. Los trabajos de lanzamiento del primer arco, el más pequeño ubicado en la orilla de Petrovadarin, comenzaron a finales de agosto y, a mediados de septiembre, los del segundo, concluyendo con éxito el día 20 de octubre.

"Este importante hito en la ejecución del proyecto de construcción del puente Zezelj sobre el Danubio acerca un poco más su puesta en servicio, la cual es crucial para el desarrollo del tráfico rodado de la propia ciudad de Novi Sad y del tráfico ferroviario de viajeros y mercancías de la línea Belgrado-Novi Sad-Subotica-frontera con Hungría, en su conexión con Budapest y con el sur de la península balcánica", presume la constructora sevillana.