BBVA debe provisionar aún más de 3.200 millones de euros para sanear su riesgo inmobiliario y cumplir con las nuevas exigencias del Gobierno y espera lograrlo antes de que culmine 2012, ha anunciado el consejero delegado de la entidad, Angel Cano. BBVA ganó 1.510 millones en la primera mitad del año, un 35,4% menos que en el mismo periodo de 2011, tras dotar 1.434 millones para sanear el ladrillo en España, apenas una tercio del esfuerzo que le imponen las reformas financieras aprobadas por el Gobierno.

En la conferencia con analistas para explicar estas cuentas, Cano ha recordado que el impacto de estas medidas para BBVA es de 4.637 millones, 2.869 millones para cubrir principalmente el riesgo de los activos tóxicos y 1.768 millones para el teóricamente sano. De esos 4.637 millones, BBVA destaca que ha provisionado cerca de un tercio, 1.434 millones en la primera mitad del año, por lo que aún le quedan por atesorar 3.203 millones. Cano ha asegurado que a final de año esa cantidad quedará cubierta y en 2013 el camino quedará "despejado", es decir, el banco se habrá librado de buena parte de su riesgo inmobiliario y habrá cumplido en tiempo con las exigencias del Gobierno.