Repsol YPF camina a pasos agigantados hacia un cambio de accionistas. La Caixa condicionó ayer la venta de "parte" de su posición indirecta en la petrolera, la que mantiene a través de su holding Criteria, a que Sacyr alcance un acuerdo con Lukoil. Si el grupo ruso pactase la compra de ambos paquetes, el 20% de Sacyr Vallehermoso y el 12,5% de Criteria Caixacorp, estaría obligada a lanzar una OPA por alcanzar más del 30% de la petrolera española. Y parece que se ha abierto la veda de ventas: la Mutua Madrileña también podría estar interesada en la venta del 2% que posee en Repsol. La petrolera reconoce estar al tanto de los movimientos, pero advierte que ni ha participado en conversaciones ni tiene constancia de ellas.

La caja reconoce haber mantenido "conversaciones con varios potenciales inversores en Repsol" acerca de una posible desinversión, y que estas negociaciones han transcurrido "en paralelo" al interés de Sacyr de vender sus títulos en la petrolera. El grupo de Del Rivero controla un 20% en Repsol, mientras que La Caixa posee un 14,123%. Otros accionistas son la aseguradora Axa (4,2%) y Pemex (3%). El éxito de la operación depende de dos puntos clave: que Sacyr Vallehermoso y Lukoil "lleguen a un acuerdo sobre el precio" (se especula con un importe global aproximado de 9.700 millones) y que el grupo ruso obtenga financiación para la operación, ya que es una cifra de envergadura.

Y mientras tanto, Repsol reconocía ayer que ha tenido "conocimiento" de la existencia de contactos de algunos de sus accionistas con "terceros posibles interesados". Ante todos estos movimientos, la CNMV se vio obligado a suspender a media mañana las cotizaciones de Repsol y Criteria.

Mientras tanto, la vicepresidenta De la Vega aseguró ayer que el Gobierno desea que Repsol "siga en manos españolas", aunque reconoció que no intervendrá en una operación privada.