España llega al octavo trimestre de recesión con una caída mínima de la economía

El dato adelantado del INE sobre el Producto Interior Bruto (PIB) en el segundo trimestre confirmó ayer que la economía española va moderando su comportamiento recesivo, al ralentizar el PIB su caída entre abril y junio hasta el 0,1% en tasa intertrimestral y al 1,7% en comparación interanual. Con este dato el PIB acumula ocho trimestres consecutivos de caídas, desde que entre julio y septiembre de 2011 se registrase un crecimiento cero que fue negativo por centésimas.

Según el Gobierno, el PIB del segundo trimestre indica que lo peor de la crisis ha quedado atrás y marca un "punto de inflexión" y una tendencia "que se mantendrá en los próximos meses", en palabras del secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó la previsión intertrimestral del Banco de España, y mejoró en una décima (1,7%) la que el organismo que preside Luis María Linde hizo en tasa interanual (caída del 1,8%).

Para cumplir el pronóstico del Ejecutivo de una caída del 1,3% anual en términos interanuales la economía debería seguir una senda de recuperación.

Según el INE el resultado se debe a una aportación negativa de la demanda nacional que es compensada parcialmente por la evolución positiva de la demanda externa, aunque habrá que esperar al 29 de agosto para conocer en detalle el comportamiento de la economía en este periodo.

Así lo mantiene el Ministerio de Economía, que achaca el dato al buen comportamiento de las exportaciones, los servicios -influidos por el turismo- y al sector agrario. También valora la corrección de desequilibrios como el déficit público y la mejora en la competitividad, que inciden positivamente en los mercados y facilitan la vuelta de la inversión extranjera. A juicio del Ministerio de Economía, "con el tiempo acabará llegando el consumo y ésa será la base de la recuperación".