Ghenova se ha marcado un reto ambicioso de cara a los próximos cinco años. La ingeniería sevillana prevé alcanzar una facturación de 50 millones de euros en 2018 y una plantilla de 700 profesionales. Esto supone más que duplicar su negocio actual, que cerró 2013 en 22 millones de euros, así como su volumen de empleados, que se situó en 345 el año pasado. La internacionalización de la empresa y la apuesta por el sector naval estarán detrás de este crecimiento.

El grupo andaluz tiene grandes expectativas en su futuro a medio plazo. Si bien el ejercicio pasado fue "de ajustes", según indicó ayer a este periódico un portavoz de la compañía, "las previsiones no pueden ser más favorables para este año y los que vienen". 2013 se cerró con un recorte de la facturación de un 1%, hasta los 22 millones, tras los cambios societarios y las inversiones acometidas en la compra de empresas, pero la tendencia "vuelve a ser positiva en 2014 gracias a la contratación de proyectos importantes", sobre todo, vinculados al sector naval, sin duda la división más fuerte de Ghenova -ver texto adjunto-, seguida en importancia por la industrial, la aeronáutica y la civil.

Tras un pequeño bache en 2008, la ingeniería sevillana ha tenido una evolución ascendente en los últimos años pese al envite de la crisis. Tradicionalmente volcada con el exterior, ha sido precisamente su fuerte presencia internacional la que la ha hecho capear el temporal mejor que otras empresas del sector. De hecho, cuenta con oficinas en Alemania, Brasil, Chile, Ecuador, Noruega, Países Bajos y España -con centros en Sevilla y Ferrol-, y ni más ni menos que el 95% de su negocio ya procede de los mercados foráneos. Sus áreas estratégicas de cara al futuro son Europa y Latinoamérica. En la primera, la fórmula elegida para expandirse es la asociación con empresas locales (joint ventures), mientras que en la segunda hasta ahora ha optado por crecer por sí sola.

Junto a esta internacionalización, la diversificación de Ghenova y su apuesta por la innovación también tirarán del carro de la facturación. Su equipo ya participa en proyectos de alta complejidad tecnológica para los sectores naval y off-shore, industria y energía, aeronáutica, infraestructuras y defensa, y seguirá diversificando su actividad "para ofrecer soluciones integrales a todos los clientes", apuntan desde la compañía. Asimismo, la compañía está sumergida en el desarrollo de proyectos de innovación sobre todo en el área naval y aeronáutica, aunque no descarta abrirse a otros segmentos. "Ya lideramos varios consorcios de empresas y pretendemos aumentar nuestro esfuerzo en este tipo de proyectos", avanzan.