El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, abrió ayer la puerta a la posibilidad de cambiar el indicador de referencia para revalorizar las pensiones y utilizar el IPC a impuestos constantes, es decir, sin tener en cuenta subidas en la presión fiscal como la del IVA. En septiembre, el IPC se ha situado en el 3,4% tras subir un 1% en tasa mensual, el nivel más alto desde mayo de 2011, mientras que a impuestos constantes se ha situado en el 1,4% (dos puntos menos), tras bajar en septiembre, mes de la subida del IVA, nueve décimas.

A la hora de revalorizar las pensiones y compensar a los pensionistas por la desviación de precios, esta diferencia es muy importante, pues podría ahorrar mucho dinero al Gobierno.

A modo de ejemplo, si con el IPC interanual de septiembre se tuviera que calcular la compensación a los pensionistas -en realidad se utiliza el de noviembre-, el Gobierno tendría que desembolsar cerca de 5.000 millones de euros para cubrir la diferencia entre lo que subieron las pensiones a principios de año (1%) y la situación de los precios a día de hoy (3,4%).

Ahora bien, tomando como referencia el IPC a impuestos constantes de septiembre (1,4%), el coste de la compensación a los pensionistas y su consolidación en nómina se recortaría hasta los 800 millones de euros aproximadamente, es decir, 4.200 millones de euros menos.

"El indicador de referencia también habrá que decidirlo en ese momento" [refiriéndose a noviembre], respondió Latorre en una rueda de prensa para valorar los precios de septiembre tras ser preguntado por si el Gobierno se plantea la posibilidad de utilizar este índice, y no el habitual, para realizar una eventual revalorización. Al ser preguntado por si esta posibilidad es legal, el secretario de Estado garantizó que cualquier decisión tendrá "cobertura legal".

En cualquier caso, Latorre aseguró que el Gobierno decidirá si revaloriza o no las pensiones cuando tenga toda la información relevante, ya que hay que tener en cuenta algunos factores como el nivel de precios o la evaluación de la ejecución presupuestaria.

La subida del IVA y de los precios de los medicamentos han sido las causas principales de que la inflación se haya disparado al 3,4%, un alza que el Gobierno considera transitoria y que, en cualquier caso, es inferior que el indicador adelantado del IPC publicado el pasado el pasado 28 de septiembre, que la situó en el 3,5 %.

El pasado 1 de septiembre el tipo general del IVA pasó del 18% al 21% y el reducido del 8% al 10%, aloque se ha traducido en subidas de precios en todos los grupos. La de los precios de los automóviles (del 2%), carburantes y lubricantes, y los servicios de mantenimiento y reparaciones han llevado al grupo de transportes a apuntarse una variación anual de más de un punto, hasta el 7,2%.

Vivienda, con un alza de un punto, ha situado su tasa anual también en el 7,2% por el aumento de los precios de la electricidad, el gas y la distribución de agua. Una variación mayor, del 10,5%, cuatro puntos por encima de agosto, han tenido las medicinas.

En Andalucía, el IPC subió el 1,1% en septiembre con respecto al mes anterior, de forma que la tasa interanual se quedó en el 3,1%, tres décimas menos que a nivel nacional. Por sectores, en Andalucía durante el mes de septiembre los precios aumentaron en relación con el mes anterior en vestido y calzado (4,7%), medicina (4,6%) y comunicaciones (2,4%).