Iberdrola reta a ACS a que lance una opa por el 100% para entrar en el consejo

El guante está lanzado. "Quien quiera controlar Iberdrola no tiene más que lanzar una opa por el 100% del capital en metálico. Y que los accionistas decidan", afirmó ayer Ignacio Sánchez Galán, ante más de un centenar de periodistas que abarrotaban la sala de prensa del Museo Guggenheim de Bilbao para la presentación de la junta de accionistas de mañana.

Sánchez Galán no mencionó en ningún momento el nombre del presidente de ACS, Florentino Pérez, pero no cabía duda sobre quién era el destinatario de sus palabras. ACS, que se desprendió de su participación de control en Unión Fenosa entre 2008 y 2009, fundamenta su petición en que otros accionistas con una menor participación en el capital de la eléctrica tienen un asiento en el consejo.

El presidente de la eléctrica fue interpelado hasta diez veces sobre la petición de la constructora de un asiento en el consejo de administración de Iberdrola. A partir de la sexta pregunta sobre la misma cuestión, Sánchez Galán se refugió en un comunicado de prensa emitido el pasado martes, en el que se aludía a "un conflicto de competencia" entre ACS e Iberdrola que impediría acceder a la solicitud de la empresa presidida por Florentino Pérez, que controla el 6,67% del capital. Aunque el presidente de Iberdrola eludió concretarlo, este conflicto de intereses radicaría en los negocios de ACS en el sector de las renovables.

Sin embargo, algunos de los accionistas con asiento en el consejo, y con menor porcentaje de capital que ACS, sí tienen intereses en el sector de las energías limpias, como es el caso de BBK, Ence o Bancaja. La diferencia estriba en que "es un accionariado muy fiel, absolutamente estable y con vocación de largo plazo". Su fidelidad se pondrá a prueba en la junta de accionistas.

Sánchez Galán compareció ante los medios horas antes de que se sometiera a discusión en el Congreso la supresión de los blindajes. Antes de conocer el resultado de las deliberaciones de los diputados, el presidente de Iberdrola pidió "un debate sosegado" sobre esta enmienda. Sus plegarias fueron atendidas finalmente. La Comisión de Economía del Congreso decidió ayer aplazar hasta el 6 de abril el debate del proyecto de ley de reforma de las leyes de Auditoría, Mercado de Valores y Sociedades Anónimas. La decisión fue acordada por todos los partidos a petición de PNV, ERC-IU-ICV y el Grupo Mixto. A su vez, CiU propuso que la supresión de los blindajes afecte únicamente a las sociedades cotizadas y que entre en vigor un año después de la publicación de la ley en el Boletín Oficial del Estado (BOE). "Esta decisión afectaría a empresas como Iberdrola, Repsol o Telefónica, que ahora cuentan con un límite de voto del 10%. El portavoz del PNV, Pedro Azpiazu, sostuvo que esta enmienda "puede poner en riesgo determinadas empresas como Iberdrola", ya que puede permitir que "gente con espíritu puramente especulativo, los llamados tiburones, la destrocen y desmantelen y la vendan".